David:
También es un placer para nosotros, Camino Luz, saber de ti. Felicitaciones de antemano por el programa radial «Vale la pena saber la verdad».
En referencia a la «muerte», que nunca estuvo en la mente del Altísimo, lo importante es entender ese «concepto» solamente de cara al drama humano. Esencialmente significa «distanciamiento» del hombre afectado por la rebelión primeramente de su Creador, luego de su familia universal y del único mundo hasta entonces existente; como consecuencia el hombre experimentó su «muerte» en cuanto a la «separación» de su ser integral: «viento» (gr. «pneuma»), identidad («alma») y cuerpo.
No toda la naturaleza fue afectada por esa rebelión, aunque muchas actividades de parte del imperio de Satán y de los terrenales, del «celeste» o de la tierra, alteraron y lo siguen haciendo del ecosistema.
El envejecimiento del terrenal terrestre se logró por medio de diversas operaciones a lo largo de los tiempos.
Cuando la muerte afecta al terrenal nuestro «espiritu» no vuelve al Padre, porque de ser así no existiría el llamado del hebreo «sheol» o del griego «hades» ni la resurrección, como tampoco la redención.
Ese aparte hace referencia a un contexto que resalta «y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio» («Ecc 12:7 R60), pero no está asegurando que «vuelve», además porque bien claro está advertido que «Dios no es Dios de muertos, sino de vivos» (Mat 22:32) y como bien lo dijo Jesús que al respecto «así que vosotros mucho erráis» (Mar 12:27 R60).
FGuttmann.