Jaime:
Entiendes que el «Padre creó todo el universo en armonía y la palabra tiene que ver sólo con ordenanzas de Él, con la bonadad, valores, etc»…, sin embargo para tu concepción «no cabe la posibilidad de que la maldad, o lo que es contrario a la palabra del Padre surja», pero los hechos te dicen que la «maldad» evidentemente surgió y eres víctima de ella.
El Padre ———-solamente——- creó, en su ser íntimo, a su HIJO que conocemos como JESUS, por ello es el «unigénito» o «único de su genética», y fue su «primogénito» o primer ser de esa genética sin haber sido engendrado en la CARNE, lo cual se hizo PALABRA al ser engendrada su sémina en el vientre de esa doncella, por mediación del «viento sagrado» (Mt. 1.18-20; Lc. 1.35). Los demás HIJOS proceden de ese código genético HOMBRE. Entonces ese «querub» no es «creación» del Padre. Es el fruto o resultado de un proceso genético.
Si en el ser íntimo de ese «Querub» se gestaron los resultados que llevaron a su rebelión y si sus pensamientos y palabras calaron en esos siete monarcas y en los príncipes que le siguieron, entonces es obvio que con base en los hechos acaecidos otros puedan de ellos inspirarse.
FGuttmann.