Respuesta a: Después de la muerte

Samantha:

Para no dejarnos complicar por las diferentes maneras de llamar al lugar donde van los que fallecen y no confundir ese lugar con el destino de los que serán ‘condenados’ después del milenio de Jesús, es conveniente visualizar esos escenarios, sean llamados como cada cultura quiera definirlos.

El hecho es que la humanidad ‘destituida de la gloria de Dios’ sufre en su cuerpo, que debía ser inmortal, el deterioro que la arrastra a la ‘muerte’ o abandono de su cuerpo. Esa ‘muerte’ distancia aún más a esa humanidad del ambiente ‘celestial’ que le correspondería vivir si no experimentara esa tragedia.

Jesús explica el destino de los que fallecen fisicamente. Todos acceden a una dimensión donde reciben cuerpos afines a ese lugar. Ese lugar está dividido en dos. Uno fue llamado por Jesús el ‘seno de Abraham’, y alberga a los que no ‘adoraron’ o sirvieron ni directa ni indirectamente a Satán o a su imperio, apostado o no en esta tierra o en los siete otros planetas que sustentan al imperio de la maldad.

Jesús considera a los que acceden al otro lado ‘sepultados’, por haber servido directa o indirectamente a Satán o a su imperio, apostado o no en esta tierra o en los siete otros planetas que sustentan al imperio de la maldad. Todo indica que ese lugar no es semejante a lo que entendemos como ‘paraíso’. Después del milenio del reinado de Jesús, una vez Satán sea muerto, resucitarán todos los que se encuentren en ese lugar y experimentarán ese juicio ‘final’ o del ‘trono blanco’.

En se juicio final serán innumerables los presentes, y no todos serán condenados a no participar eternamente del universo, de la creación, y los conducirán -obviamente vivos- a otros planetas donde seguirán viviendo -eternamente-, hombres con hombres y mujeres con mujeres para evitar que se multipliquen. Esa situación tampoco se asemejará a lo que entendemos como un ‘paraíso’.

El ‘lago de fuego’ -relatado en Rev 19:20 y Rev 20.10- es el lugar donde morarán por mil años Satán, la ‘bestia’ o los que administraron su sistema, y sus seguidores.

Con base en que muchos judíos estaban influenciados por el helenismo, Jesús hizo esa advertencia que reseña Mat 5:22, 29, 30; 10.28; 18:9, 23.15; 33; -Stg 3:6, donde resalta ese escritor la voz ‘infierno’ de «fuego” o ‘consciencia’.

En cuanto al tal “GEHENA”, puedes evaluar la explicación que aporta: http://es.wikipedia.org/wiki/Gehena.

Con respecto a la voz “TARTARO” te recomiendo tener en cuenta la explicación que aporta http://es.wikipedia.org/wiki/T%C3%A1rtaro_(mitolog%C3%ADa).

FGuttmann.