«No hay memoria de lo que precedió (…) «.
No hay suficientes registros de los catastróficos eventos ocasionados por el «querub» rebelde y sus lugartenientes, esos siete monarcas y los príncipes que le secundaron, porque ello requeriría no solo escribirlos en muchas páginas sino que relatarlos le exigiría al escritor describir el desarrollo de tanta maldad.
Con respecto a que todo lo generó ese «querub» y sus acólitos, bien lo describe Ezequiel 28, tal como lo participó Carlos de Chile y también Isaías 14.8-20.
FGuttmann.