Respuesta a: ¿Cómo llegaron las 4 razas?

#12052
Félix Guttmann
Moderador

Jerry:

Existe una tendencia entre los cristianos que todo lo tiene que decir la Biblia y de manera masticada, aun cuando este libro aporta tantas informaciones que suelen ser tergiversadas, y cuando la realidad que vivimos nos demuestra cosas que están informadas en la Biblia y aun así no las tenemos en cuenta, si no traen el manto de la religiosidad o espiritualidad que creen que aporta ese compendio de historias, llamadas del griego la Biblia.

Si no aceptaran en este siglo el libro de Enoch se quedarían sin esa información, así como la desconocieron y la desconocen los que no acuden a esos escritos.

La Biblia atribuida a los católicos es rechazada por los cristianos no romanos, aun cuando son historias que tienen que ver con esos pueblos allí reseñados.

Los prejuicios heredados por los creyentes impiden escudriñar las Escrituras.

Por ejemplo, está a la vista que Juan nos informan que alrededor de ese UNO allí sentado hay cuatro «seres vivientes», aunque si ya son ‘seres’ son entonces ‘vivientes’. La fuente griega solo dice cuatro vivientes.

Suponiendo que el contexto, que llaman ‘bíblico’, no explicara algo acerca de esos cuatro vivientes allí apostados alrededor de ese trono, entonces el sentido común nos motivaría a preguntarnos quiénes son y qué hacen allí; es decir, qué papel o rol hacen en ese lugar.

También podríamos preguntarnos si son o no criaturas «espirituales» o tienen que ver con el código genético comprometido con esta realidad que pocos conocen.

Se nos informa que para esa ocasión esos veinticuatro monarcas y esos cuatro vivientes se ‘postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya!’ (Rev 19:4), entonces nos corresponde atender a lo que se nos proyecta sin tendenciosidad alguna religiosa.

La Biblia lo explica todo pero la mente religiosa impide recibir esa información, por ello es necesario tener la ‘mente de Cristo’ que no es religiosa.

Cada ser de estos, sean los veinticuatro monarcas y los cuatro vivientes, si se postran para ‘adorar’a quien está sentado en el trono, y si decían: ¡Amén! ¡Aleluya!’ es porque hablan y si lo hacen es porque allí hay aire y si hay tronos es porque se trata de un organigrama de monarcas y si se postran es porque tienen cuerpos y pertenecen a un organigrama, entonces sumemos que Jesús nos aclara que existe un reino en esos cielos y que no son cielos etéreos.

Es asunto de unir informaciones desapasionadamente y sin manto religioso.

FGuttmann.