En su época Haeckel se defendió como pudo, y dejó de manifiesto con su denuncia el complot de desinformación que existe. Aún así hoy cuenta con compañeros de teoría, y de métodos; como Dawkins, quien apuesta por mitos cada vez más increíbles para ocultar que la Inteligencia jugó un rol fundamental en la existencia del universo, y de su contenido.
En 1980 Carl Sagan dijo “Todo organismo es el resultado de una larga serie de pasos, todos ellos improbables”; qué no hubiera dicho ahora con los resultados del ENCODE, donde se demuestra que los organismos simples ya venían con una inesperada y sorprendente red genética.
En 2013 se demostró la falsedad del postulado sobre el ADN basura; el genoma humano es abrumadoramente transcrito y con toda probabilidad funcional; asimismo regulado con niveles pasmosos de complejidad: interruptores, redes de códigos, y códigos que controlan otros códigos; exactamente lo que nunca se ve que ocurra por acción de procesos naturales, sino únicamente cuando existe intervención de la inteligencia.
No dejan de ser tiempos difíciles para una teoría que solo parece tener sentido cuando no se piensa en ella.