Enoc llama «vigilantes» a los habitantes de los cielos que descendieron a tomar mujeres de nuestro mundo, aquellos descritos en Génesis 6, de ellos dice en su libro:
6 Y eran en total doscientos los que descendieron sobre la cima del monte que llamaron «Hermon», porque sobre él habían jurado y se habían comprometido mutuamente bajo anatema.
7 Estos son los nombres de sus jefes: Shemihaza, quien era el principal y en orden con relación a él, Ar’taqof, Rama’el, Kokab’el, -‘el, Ra’ma’el, Dani’el, Zeq’el, Baraq’el, ‘Asa’el, Harmoni, Matra’el, ‘Anan’el, Sato’el, Shamsi’el, Sahari’el, Tumi’el, Turi’el, Yomi’el, y Yehadi’el.
8 Estos son los jefes de decena.
Es decir que según Enoc, 200 fueron la base de aquella transgresión;
La Biblia en Judas 6 y en Judas 14,15 dice que Enoc profetizó sobre estos hijos de Dios que vinieron de los cielos: «De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas DECENAS DE MILLARES». Es decir que los veinte nombrados en el libro de Enoc eran jefes de decenas «de millares», o sea 20x10x1000000; 200 millones, que son el mismo número de invasores que subirán desde el abismo como langostas Ap 9.15,16.