Respuesta a: Monte Tzión

También concuerdo contigo Felipe Ariel cuando dices que el hijo que da a luz la mujer descrita en Apocalipsis 12, no es exactamente el Señor Jesús, puesto que se comprende en ella el trabajo realizado por el Señor; sino que se trata del fruto de su congregación, el hombre restituido a la eternidad, quien regirá con vara de hierro a todas las naciones, y que es arrebatado para Dios y para su trono. “Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones,
y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre”

Sión, el monte “elevado”, es mencionado por primera vez en Deuteronomio refiriéndose al monte Hermón, el lugar donde según el libro de Enoc descendieron los habitantes del cielo haciendo alianza mediante un plan para dominar el mundo y que resultó hundiendo la tierra en sola maldad y violencia.

Igualmente según la tradición y ubicaciones que se dan en la Biblia, en este mismo monte ocurrió la transfiguración de Jesús, y allí fue donde el Señor reveló a sus discípulos el plan sobre la fundación de su iglesia.
En la Biblia, Sión también se identifica con la fortaleza de Jerusalén que conquistó el Rey David. Luego se relacionó con el monte donde Salomón construyó el primer templo, y donde mas tarde Zorobabel lo reconstruyó, hasta que Herodes le imprimió su mayor esplendor, justo cuando llegó el Mesías, Jesucristo, «la Piedra del ángulo» quien lo edifica verdaderamente con la presencia de Dios, convirtiendo a Sión en el monte espiritual que está integrado por su congregación, por lo que el lugar santo ya no estaría más allí luego de rasgarse el velo del templo, sino donde quiera que estén sus discípulos, el verdadero templo del Dios vivo.

La Biblia también llama hija de Jerusalén, a la virgen hija de Sión. Esta es la mujer que el Señor Jesús toma por esposa cuando la lleva a su encuentro en las bodas del Cordero, justo cuando la figura del dragón se abalanza sobre los santos, y estos son rescatados mediante el arrebatamiento de la iglesia hacia los cielos, y luego gobiernan con fortaleza eterna junto con el Rey de reyes y Señor de señores.
Miqueas 4:10 Duélete y gime, hija de Sion, como mujer que está de parto; porque ahora saldrás de la ciudad y morarás en el campo, y llegarás hasta Babilonia; allí serás librada, allí te redimirá Jehová de la mano de tus enemigos.
4:11 Pero ahora se han juntado muchas naciones contra ti, y dicen: Sea profanada, y vean nuestros ojos su deseo en Sion.
4:12 Mas ellos no conocieron los pensamientos de Jehová, ni entendieron su consejo; por lo cual los juntó como gavillas en la era.
4:13 Levántate y trilla, hija de Sion, porque haré tu cuerno como de hierro, y tus uñas de bronce, y desmenuzarás a muchos pueblos; y consagrarás a Jehová su botín, y sus riquezas al Señor de toda la tierra.

La Escritura también enaltece la fecundidad y el parto de la hija de Sión como madre de los pueblos, así como lo hace el Salmo 87 “Y de Sion se dirá: Este y aquél han nacido en ella,
Y el Altísimo mismo la establecerá”

Aunque también existen muchos paralelismos entre la virgen hija de Sión, y María la madre de Jesús; cuando el Señor dice a ella desde la cruz mostrando a su discípulo amado: “Mujer, he ahí tu hijo”, y luego dice a su discípulo “he ahí a tu madre” entrega su última revelación en aquella fase de su misión, y exclama “todo está consumado”, aclarando aún más lo que luego registraría el Capítulo 12 de Apocalipsis, acerca de la identidad de la mujer, y de su hijo varón que regirá con vara de hierro a todas las naciones, puesto que se trata de Israel y de la congregación fiel y vigilante de Jesucristo.