Javier:
Existen dos tipos de «vientos» o de motivaciones en el ser humano terrenal. Una motivación procede del Altísimo y otra del imperio de la maldad. Quienes le sirven a Jesús están investidos o autorizados, por conocimiento de causa, para confrontar y enfrentar a quienes estén motivados por el imperio de la maldad. Ello se traduce en que los servidores de Jesús podrán sacar a los servidores o víctimas extremas del imperio de la maldad de los lugares o de las personas donde estén apostados o ubicados o posesionados.
Dos escenarios o dimensiones alojan a los «vientos» o «espíritus» que le sirven a los intereses del imperio de la maldad; uno la dimensión de la materia y el otro la dimensión donde viven los que fallecen. Desde ambos escenarios pueden «aparecer» o hacerse presentes esos servidores. En algunos casos, para confrontar a los servidores del imperio de la maldad es necesario primero ORAR (la fuente no incluye el AYUNAR). Ello quiere decir que el servidor de Jesús no debe confrontar al servidor de Satán sin previa autorización de parte de Jesús.
Les será de testimonio a los servidores de Jesús lo que anuncia Marcos 16:17.
«Tomar serpientes en las manos» significa tener control sobre los servidores de Satán, identificados como «serpientes». «Beber cosas mortiferas» quiere decir el poder digerir información diabólica sin que esta influya o afecte al servidor de Jesús. «Atar» o «desatar» es poder decidir de una situación a asunto que comprometa, afecte o esclavice a alguien y ser respaldados por Jesús. Para luchar contra los frentes satánicos se requiere de conocimiento de los hechos y de seguir a Jesús llevando a cabo lo que él delegue a cada quien.
FGuttmann.
