Respuesta a: La rebelión de Satán

Rene:

Cuando no dependemos del formato de aquellos que se han erigido como los administradores de la Palabra de Dios, que dicen ser -por ejemplo- «teólogos» o pastores o líderes en el marco del llamado «cristianismo», «cristianismo» que ellos ministran a su manera, o según los lineamientos de Atanasio y de los llamados «padres de la iglesia», la católica, obvio, unas arcaicas y otras despistadas, nos es entonces viable enterarnos de la verdad como corresponde -con la mente abierta o con la «mente de Cristo»- y ello nos libera de la ignorancia, que precisamente, manejan aquellos que se han erigido -desde luego humildemente- como los administradores de Dios sobre la tierra.

Estamos en los postreros tiempos, por tanto se está cumpliendo la advertencia que reza que nada quedará oculto entre cielo y tierra.

La Biblia, en el trasegar de los tiempos ha sido manoseada por judíos sin la luz de Dios, y por gentes de las naciones, sobre todo, por aquellos que han buscado opacar lo revelado, y si conocemos la historia de las diferentes traducciones y versiones nos asombraremos muchísimo.

Entre tantas intrigas demos gracias a Dios que algo nos ha llegado de tanta información depositada en esas fuentes, hebreas y griegas.

A estas alturas y los hay que enseñan que en aquellos dias las serpientes hablaban y tenían patas para erguirse. ¡Y son predicadores cristianos y en pleno siglo XXI!

Es tal el desconocimiento -en el mundo cristiano- de la palabra de Dios que si nos es comisionado hacer algo al respecto, sin duda hay que hacerlo.

Los que tengan oídos que los usen después de quitarse esa cera religiosa y los que tengan lo que tengan, pues, que los saquen al sol a ver qué resiste.

¿Qué podemos esperar si todavía el grosso de los cristianos creen que Satán era un «ángel de luz» y como tal un «ángel caído», aunque eso no lo enseña la Biblia?

Los hay que se hieren y se rompen las vestiduras cuando se les muestra que la palabra del Dios -al que dicen seguir- les informa que Satán es HOMBRE!!

Los hay que aseguran que los «ángeles» no tienen sexo. Al respecto, cuando los escucho enseñar tal estupidez, siempre me pregunto, ¿cómo lo saben, les constará?

Otros -cuan eruditos- aseguran, por ejemplo, que los OVNIS son demonios, cuando no conocen un OVNI ni de qué se trata el asunto cara a la realidad, y tampoco conocen un «demonio» (aparte del marido, para las que lo tienen o de la esposa para quienes la tienen).

Esos tales «MOVIMIENTOS» a los que haces referencia, sustentados en la fuente hebrea, afinan con los hechos y por ello Gen. 5 no los incluye en el libro genealógico de los Adan.

En cuanto al tal «FRUTO PROHIBIDO», muy diáfana está esa información en la Biblia, que se trató del «árbol de lo bueno y de lo mal» (Gen. 3.2-13).

Aprovecho para aclararte que al único «movimiento» al cual pertenezco es ese conocido como el «Espíritu santo».

Aunque nadie ES PERFECTO -según la perspectiva de los mortales- ten siempre en cuenta la orden de Jesús:

«Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto» (Mat. 5:48).

¿Cómo se logra esa perfección?

Pablo nos lo enseñó: «Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios. Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa» (Fil. 3:15-16).

«para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere» (Col. 4:12) .

«Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada» (James 1:4-6).

FGuttmann