Respuesta a: La rebelión de Satán
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Renë:
Nuestra misión es participar de todo aquello que nos han participado. El contenido tiene la palabra. Si estás animado a aprender más de la palabra, entonces, te corresponde dedicarte I
Independientemente de si eras católico y que ahora seas cristiano, por aquello de que te has convertido a Cristo, lo prioritario es que comprendas que la palabra de Dios no tiene nada que ver con ninguna religión o denominación, aunque esta se precie de cristiana, sea católica, protestante, evangéñlica o mesiánica.
La palabra de Dios la administra y la ministra el Espiritu santo, y este Espiritu no ha celebrado ningún convenio particular con ninguna denominación ni está para inspirar religiones.
No se trata de que empieces SOLO un estudio o averiguación respecto -para el caso- de la Biblia. Lo conveniente es unirte a otras personas que estén en la misma motivación, pero evitándo, de ser posible, a las personas que se dejan llevar por los extremos y peor si son tendenciosas en defensa de su religión o denominación.
Ninguna religión o denominación te salvará.
A tu pregunta, qué dónde te debes congregar.
Aun cuando el congregarse es propio del ser humano, para el caso, pemíteme preguntarte: ¿para qué buscarías «congregarte»?
¿Qué entiendes por «congregarte»?
Si anhelas pastorear, pues, te corresponde tener presente que serlo no es un título, sino una responsabilidad.
Pastorear no es «subirse» a la tarima, púlpito o como cada quien lo llame, y «predicar bonito». No es coleccionar almas y mucho menos agregarlas a la lista de creyentes asistentes.
Jesus es quien constituye a sus pastores, los cuales son diferentes a los que constituyen muchas denominaciones, al amparo de los postulados y organigramas de esas entidades.
Para ser obrero del Señor, sea como misionero, «profeta», predicador, maestro o pastor, lo obvio es enterarte del asunto lo que mejor puedas y eso se traduce en estudiar lo que vas a ejercer, como cualquier profesión.
Lo ideal es hacerlo pero sin los lineamientos propios de alguna de las tantas denominaciones que existen, la mayoría sustentadas en Atanasio y en los supuestos «padres de la iglesia», y no en Jesús.
Estudia de manera desapasionada … sensata, y sin ataduras religiosas o denominacionales.
Sé libre … y ello no implica ser rueda suelta.
FGuttmann