Respuesta a: La rebelión de Satán

Javier Elias:

Gracias de antemano por tus bendiciones.

Respecto de Apocalipsis 12:4

Si atiendes ese contexto comprenderás el hecho:

«También apareció otra señal en el cielo».

¿Cuál señal?

«He aquí un gran dragón escarlata» (…).

¿Qué o quién es ese «gran dragón» que se caracteriza por ese color, el rojo encendido?

Es el ejército que se sujeta a Satán y a esas «siete cabezas» (reyes) y a esos «diez cuernos» (líderes), y en sus cabezas «siete diademas» que demuestran tener autoridad (…)

…. y su cola (¿la de quién?) ….

Se sobre entiende que Juan está hablando de lo inmediatamente anterior, del ejército que se sujeta a Satán, de esas «siete cabezas» (reyes) y de esos «diez cuernos» (líderes), que siguen a Satán.

Ese «gran dragón escarlata arrastrará la tercera parte de las «estrellas del cielo» …

¿De dónde son esas «estrellas»?

Del «cielo».

¿Luego existen estrellas, que son soles, en otras partes que no sea en el cielo o universo?

¿Se tratará de soles que puedan ser arrojados «sobre la tierra»?

En esa guerra, ese ejército de Satán, comprometerá a esa cantidad de líderes («estrellas») de parte del «cielo»…. de Dios.

«Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese».

Ciertamente, la interpretación no es correcta por las razones que disciernes, porque «entonces tendríamos un número exacto de la suma de mensajeros que existen en el cielo, sabiendo que la misma Biblia dice que son millares de millares… casi que incontable como la arena».

No todos los vivientes en el universo son mensajeros y no todos los mensajeros son «estrellas» (líderes).

Ya podemos saber que solo una tercera parte de los líderes comprometidos con el plan de Elohim estarán (valga la redundancia) comprometidos en esa batalla final.

Dos terceras partes estarán atendiendo otros frentes.

Para comprender solo ese aparte de Isaías 9. 15, es necesario atender todo ese contexto que nos advierte de lo días venideros en tierra de Israel.

«El anciano y venerable es la cabeza, y el profeta que enseña la mentira, es la cola.»

En esa sociedad, en esos días, todo aquel que sea veterano y de respeto será líder (cabeza) y quien advierta que enseñe acerca de la mentira, quedará en ese lugar, rezagado.

FGuttmann.