Juan Carlos:
(1) Rev. 6.2-8 hace referencia a esos cuatro «caballos» con sus respectivos «jinetes».
La lingüística empleada por Juan es netamente de «arriba» y en esa perspectiva el término «caballo» identifica a un colectivo, un cuerpo, una organización enviada a la guerra, y en cada color de esa corporación encontramos la raza de adámicos comprometidos cada una de las cuatro en una misión diferente pero todos aunados a un mismo propósito.
(2) Si hablamos de «poderes», tenemos que Satanás, como cualquier otra persona, tiene poderes.
Usualmente utilizamos los poderes que nos son cotidianos y «naturales», es decir los usuales, poder para engendrar o matar, para diseñar y construir o destruir, para amar u odiar, para pintar, para cantar, para correr, o sentarnos, para decidir, etc, pero desconocemos aquellos que superan esa «naturalidad» y de ello se aprovecha Satán y sus lugartenientes.
Jesús aclaró: «De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, ———-las obras que yo hago——-, él las hará también; ———–y aun mayores hará,———– porque yo voy al Padre» (Jn 14:12-13).
Todo es cuestión de conocer ….
FGuttmann