Respuesta a: La rebelión de Satán

#5193
Félix Guttmann
Moderador

César:
Primero que todo, Satán no vive en Mytzraím (Egipto). En los tiempos cuando los hijos de Yacob residían en esa tierra surgió un nuevo monarca quien no tuvo en cuenta el historial de esa nación motivado por seguidores de Satán pertenecientes a la «Orden de la Serpiente». Estos lograron usurpar a los «hijos de la luz» (lat. «Iluminatim») hasta los días presentes. Los verdaderos «Iluminados», hasta el surgimiento de ese rey (faraón,) orientaban a las dinastías egipcias. Los actuales «Iluminatim» en realidad son miembros de la organización obviamente satánica conocida como la «Orden de la Serpiente». Los verdaderos «Iluminatim» debían ser los seguidores de Jesús (Mt. 5.14-16) como consecuencia de que «aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre» ————que vive en el reino de los cielos———, y que vino a este mundo» (Joh 1:9-10 R60). Jesús, en calidad de «Iluminado», vino a este mundo «para que todo aquel que cree en él no permanezca en tinieblas» Joh 12:46 R60).
«Y ésta es la condenación: que la luz (el Iluminado) vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz (la verdad), porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz (la verdad) y no viene a la luz (a la verdad), para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz (pleno conocimiento), para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios» (Joh 3:19-21 R60; Joh 8:12 R60; Joh 9:5 R60; Joh 11:9-10 R60).
Una vez destruida la dinastía faraónica como consecuencia de la salida de los hijos de Yacob de Egipto, la organización la «Orden de la Serpiente», haciéndose pasar por los «Iluminatim» se desplazó por todos los gobiernos que se gestaban como imperios, hasta nuestros días incluso. Satán cuando descendía a esta morada habitaba físicamente en Yerijo (Jericó) hasta cuando los israelitas participaron de la destrucción de esa ciudad. La presencia de los israelitas en la antigua tierra de Canaan evitó el asentamiento de Satán en persona aunque no de sus seguidores al mando de los «elohím ajerím» («dioses diferentes; traducido «dioses ajenos»). Desde que Jesús resucitó el mundo u organización de Satán en la tierra inició su experiencia en derrota (Jn. 16.33). Si Satán viviera en el actual Egipto la historia sería otra.
FGuttmann.