Respuesta a: La rebelión de Satán

#5264
Félix Guttmann
Moderador

Jose Hernandez:

Por su similitud, traslado tu pregunta a la misma que alguien le hizo a Jesús cuando ese día pasaba por ciudades y aldeas, enseñando, y encaminándose a Jerusalén: «Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo:
Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.
Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta (arrebatamiento), y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois.
Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste.
Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad.
Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos.
Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
Y he aquí hay postreros que serán primeros, y primeros que serán postreros» (Luc. 13:22-30 R60).

¿Esa mayoría de mexicanos católicos, ¿procuran la salvación? Los que creen en la «santa muerte», ¿buscan acaso la santa vida eterna?

Sustentándonos en la advertencia de Jesús, que «muchos procurarán la salvación» y sin embargo «pocos la lograrán», ¿qué puedes deducir de los que ni la buscan?

Para reafirmar tu fe, primero evalúa qué es fe, luego revisa cuál es tu fe, porque quien tiene esa fe, la única fe (Ef. 4.5) con respecto a esa verdad que hace libre a quien la tiene o visualiza, no tiene porque reafirmarla, solo confirmarla a los demás (Lc. 22.31-32).

Una máxima por sí misma no es una fórmula mágica, por tanto no hace que todos la logren (Mt. 7.21-29).

FGuttmann.