Respuesta a: La rebelión de Satán
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Alejandro:
Desde luego que la información que aporta la Biblia hace referencia a la problemática entre el reino de los cielos y el imperio de Satán. De no haber habido esa rebelión no estaríamos inmersos en este drama ni habría sucedido lo que informa la Biblia y las innumerables historias de la humanidad.
Juan reseñó lo que pronunciará ese mensajero en unos años cuando caiga el imperio de Satán y sus acólitos gobiernos establecidos en esta morada: ”Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo viento inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites” (Apo. 18:1-3). Esos tales «pelicanos» y el «erizo» obviamente no son vientos inmundos y en ninguna parte se les señala como «aves aborrecibles». Bien claro se informa que estos «se adueñarán de ella», de ese área que estuvo bajo la regencia del imperio, mientras que «la lechuza y el cuervo morarán en ella» y de esa manera «se extenderá sobre ella cordel de destrucción, y niveles de asolamiento» (Isa 34:11 R60)
Esa parte de esos escritos de Isaías proyectan lo que acontecerá fuera de este planeta en el área donde regenta el imperio de Satán y para el caso del aparte de Isaías 13 se nos informa que en esos futuros días, cuando llegue el «día de Yehováh», terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus transgresores. Las «estrellas» (líderes del imperio de Satán) establecidos en esos cielos (universo contaminado) y sus «luceros» (ejércitos) no darán su luz (serán eliminados); y el sol (la ley del mal) se oscurecerá al nacer (al tratar de liderar la situación), y la luna (las justificaciones) no dará su resplandor. «Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes. Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre. Porque haré estremecer los cielos (contaminados), y la tierra se moverá de su lugar (no como planeta, sino como organización), en la indignación de Yehováh de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira» (Isa 13:9-13 R60).
Cuando el imperio de Satán, «Babilonia», conformado por siete planetas, haya caído, será como Sodoma y Gomorra, a las que trastornó Dios. Y esa zona del universo «nunca más será habitada, ni se morará en ella de generación en generación; ni levantará allí tienda el árabe, ni pastores tendrán allí majada; sino que dormirán allí las fieras del desierto (guerreros del ejército de Yehovah), y sus casas se llenarán de hurones; allí habitarán avestruces, y allí saltarán las cabras salvajes. En los días de esa destrucción, en los palacios del imperio de Satán «aullarán hienas, y chacales (gobernadores del imperio de Satán) en sus casas de deleite; y cercano a llegar está su tiempo, y sus días no se alargarán» (Isa 13:19-22 R60)
En el Salmo 102:6 no hay referencia alguna que se trate de «Jesucristo el siervo sufriente» y bien claro dic: «Oración del que sufre, cuando está angustiado, y delante de Jehová derrama su lamento».
No le atribuyas a esos salmos lo que te parece en cuanto a que sea Jesus mismo quien le hace todas esas suplicas al Padre, porque Jesús solamente padeció desde esa noche en que fue entregado hasta cuando murió.
FGuttmann.