Respuesta a: ¿Qué es la salvación?

Sr. Guttmann:

Permítame ante todo presentarle mis respetos, mi nombre es Armando López Golart y cómo no, encomiarle y agradecerle el esfuerzo divulgativo que lleva a cabo, mediante su obra a través de videos y que evidentemente resulta más amena y consecuentemente más instructiva. Dicho esto y para abreviar, me ha sorprendido el oírle decir en el video en donde nos habla del tema ¿Qué es la salvación?, de 09/10/17, que al final de milenio y después de destruido Satanás, es cuando aparece el Gran Trono Blanco para el juicio final. Y además, no entendemos demasiado bien eso de que los juzgado con efectos negativos pasaran a vivir físicamente en el lago de fuego y para siempre.
En nuestro humilde conocimiento de las Escrituras, nos tomamos el atrevimiento de señalarle y discúlpenos por ello, que el Trono Blanco aparece en el mismo inicio del Milenio y que él que se sienta sobre él es Jesucristo. Para un mejor entendimiento de esta afirmación, nos sentiríamos muy agradecidos si nos honrara visitando un pequeño blog que hemos creado, bueno realmente son dos, pero que dado que en los dos se publica lo mismo, no creemos el detalle relevante, de todas formas le damos las dos direcciones: labiblianodiceesto.blogspot.com y armandolopezgolart.wordpress.com. Allí encontrará un artículo titulado “El Gran Trono Blanco” y que da una amplia exposición del punto en cuestión. Y en cuanto al comentario de pasar a vivir eternamente de forma física en el lado de fuego y azufre, ya nos disculpará, pero según Rev. 20:14, la cosa no es así “Y la muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esto significa la muerte segunda: el lago de fuego.” Nosotros tenemos entendido, que dicho lago significa en consecuencia muerte eterna y además, al final de los mil años no parece haber un juicio, sino una prueba a la que someterá Jehová, por medio de soltar a Satanás para extraviar a las naciones y los que le sigan, “numerosos como la arena del mar”, según el registro bíblico, serán automáticamente destruidos por fuego que baja del cielo (Rev. 20:9), por lo cual no pueden estar vivos físicamente en ningún lugar, como usted enfáticamente ha afirmado. O al menos hasta donde nosotros entendemos.

Por ello le rogaríamos si lo tiene a bien y sus posibilidades se lo permiten, nos aclarara dicha divergencia. Agradeciendo de antemano su consideración, atte.

Armando López Golart
Manuel Bel Bordes