Arturo:
Los que sean dejados pues no gustarán de las bodas del cordero, no recibirán los galardones y no estarán con el esposo (Cristo) esos tres años y medio, y si no aceptan el microprocesador financiero, entonces no podrán comprar ni vender, así que lo conveniente es ser obreros del Señor y no cristianos calienta sillas, turistas domingueros y pedigüeños de milagros.
Si alguno es dejado y este después no se deja poner la marca, pues, que espere a que el Señor regrese de las bodas.
La muerte segunda se sabrá en el día del Juicio del trono blanco. Mil años después de haber retornado Jesús.
FGuttmann