Alejandro:
“Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal”.(Colosenses 2:18).
Desde luego que se puede aplicar aquellos que enseñan que las personas tienen un «ángel de la guarda» aunque les es evidente que de ser así a nadie le pasaría cosas trágicas.
Los «ángeles» no nos visitan porque ese vocablo es griego y solo significa ‘mensajeros’ y era un simple oficio de mensajería que algunos griegos de a pie hacían entre los «dioses griegos.»
Nos es viable entonces que esos mensajeros visiten a los humanos.
Los mensajeros del Altísimo si han visitado a los hombres terrenales.
Muchos mensajeros al servicio del Altísimo son oriundos de La Tierra.
Muchos son los mensajeros (del latín ‘espíritus’) que visitan a los seguidores de Jesús (Heb. 1.14; Todo el contexto de «Apocalípsis»).
De nada sirve «rezarles» u orarle a los mensajeros. No están para obedecer a los hombres, solo para servirles según las ordenes del Padre y de Jesús desde que recibió toda autoridad en los cielos y en La Tierra.
No están para defender ni para proteger a nadie, salvo excepciones según las directrices de Jesús.
No debemos menospreciar a los niños —————que siguen a Jesús (Mt. 18.6)———, porque los mensajeros que les asisten «en los cielos ven siempre el rostro» del «Padre que está en los cielos.”(Mateo 18:10).
No todos los niños siguen a Jesús.
Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños —————–que creen en mí————-»
.
FGuttmann