Respuesta a: ¿Qué es la salvación?

#6120
Félix Guttmann
Moderador

Fernando:
Escrito está: «Examinadlo todo y retened lo bueno».
¿Conoces lo «bueno» para poderlo retener de todo lo examinado?
Si te alegras que muchos tengan ese «tipo de inquietudes», acerca de la «salvación», ¿dónde crees que las gentes puedan acceder para tratar ese tema, si cada quien que levanta una «iglesia» tergiversa las Escrituras a su parecer?
¿Dónde encontrarás «la verdadera luz», si Jesús a sus seguidores les ordenó ser la luz en este mundo de tinieblas?
Si experimentaras la misión del «viento de verdad», ¿qué harías con ese resultado?
Ten presente que Jesús advirtió a sus seguidores de esos días: «Pero cuando venga el viento (traducido al latín como «espíritu») de verdad, él os guiará ————a toda———— la verdad (no dice a una parte de esa verdad, sino a TODA); porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere (¿dónde), y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, ————-y os lo hará saber.———-Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber» (Jn. 16.13-15).
¿Acaso no estás siendo guiado a TODA LA VERDAD, por ese «viento»?
Según Pablo, ¿qué puso Dios en la congregación de Jesús y para qué los puso (1Co. 12.28)?
¿Crees que ello es verdad?
¿Crees que Jesús constituye a los que han de ser de su «Cuerpo», según lo escribió Pablo a los creyentes de Efeso (Ef.4.11-18)?
¿Con qué objetivo Jesús los constituye si el «verdadero manual es la Biblia», y si con ese «Manual» han incluso asesinado a muchos, y a otros engañan?
¿Acaso con ese «manual» no están esquilmando espiritual y financieramente a muchos?
¿Acaso ese «manual» no ha sido en muchas partes alterado por las editoriales?
¿No dice Pablo que Jesús mismo constituye a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros?
¿Y para qué lo hace si existe ese «manual» del que se aprovechan muchos?
¿No dice acaso Pablo que Jesús constituye a quienes él designa para «perfeccionar a los santos para la obra del ministerio» y para «la edificación del cuerpo de Cristo«?
¿Hasta cuándo ello acontecería, si es que ello sucede en el medio «cristiano»?
Pablo bien claro te lo dice en ese «manual» al cual te aferras en justicia, pero que no atiendes en su contexto, porque allí bien lo aclara Pablo: «hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.

¿Qué nos dice Pablo que forma parte de quienes armaron ese «manual»?
«Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón».

Si así lo entiendes, que el «verdadero manual es la Biblia, bajo la guianza del Espíritu santo», ¿por qué ello no es evidente en el medio «cristiano» o el que se sustente en la Biblia?

Si para tí la Biblia es el único «manual», ¿dónde acoplas lo que dice Joel 2.28-32 y Hech. 2.17-21?

Tu posición no deja de ser compleja por no decir contradictoria, porque por una parte «felicitas al hermano Guttmann» porque «nos ilustra sobre cosas, temas que jamás nos imaginaríamos» y que confiesas que «has aprendido mucho», pero aún así argumentas que «a veces no somos sabios».

Cierto, «a veces no somos sabios», pero aún así el ser humano aporta de su sabiduría y de su ignorancia y muchos con la poca sabiduría de algunos dejan atrás algo de su ignorancia.

Haces referencia a quienes, te incluyes, «seguimos esta página», y la inquietud es: ¿por qué sigues esta página y a cambio no aportas la experiencia que tengas del «viento de verdad» o del «manual»?

Comentas que «a veces no somos sabios con lo que aprendemos» (en Camino Luz), pero no es cierto que «no acomodamos este nuevo conocimiento como eslabones a nuestras dudas para luego tener ideas concretas», porque no es prudente generalizar, ya que hay personas que si acomodan las actualizaciones y complementos apropiados que reciben.

Si te preocupa que estén desde hace mucho tiempo «reemplazando» la Palabra de la Biblia, que aun así la consideras el único «manual», ¿por qué no te subes en la barca de los que reman llevando a muchos puertos esas aclaraciones que hacen ver a otros de todo aquello que han de ver de cara a los últimos días cuando nada quedará oculto entre cielo y tierra?

Puedes estar seguro que jamás me veré en problemas con quienes me han ilustrado de lo que ilustro a menos que calle para que las piedras hablen en mi lugar.

Ciertamente no tengo la culpa de lo que han hecho ciertos traductores de la fuentes de las Escrituras, que han interpretado en vez de haberse ajustado a su labor de traducción, pero si tendré la culpa si no hablo lo que expongo no solo en esta página, «Camino Luz», sino en el Instituto o en la Universidad Camino Luz, y en cada lugar de este mundo donde me envía el Señor para que me pare encima de la mesa y no me esconda debajo de ella.

Muchos líderes sacan continuamente a sus «ovejas» de las enseñanzas bíblicas, y son aplaudidos, aclamados, aunque su mensaje lleve el signo de las finanzas, el estigma de la búsqueda de la fama y del poder, pero a Satán nadie le colabora cuando las cosas se aclaran como corresponde.

Ni me va ni me viene si me llaman «hereje», así como a Jesús ni le vino ni le fue que le señalaran como «Beelzebú, príncipe de los demonios» solo por el hecho de echar fuera «vientos inmundos»: «Si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino? (Mat. 12:24-28).

Además, cuando las personas usan es vocablo, «hereje», sin saber su origen y significado, solo demuestran su ignorancia haciéndole el juego al imperio político religioso romano que empleó y usa aun esa palabra griega que solamente significa «no estar de acuerdo en algo con alguien».

Comentas que has «aprendido» de «mis enseñanzas» y que las estás «introduciendo muy sutilmente en los creyentes», entonces, ¿por qué no usas solamente ese «manual», si argumentas que en «sitios como este» no se encontrará «la verdadera luz», porque «el camino es Cristo», no obstante ese «manual» aclara que Cristo delega en otros la misión de ser misioneros, profetas, predicadores, maestros y pastores?

Personalmente no actúo «sutilmente» … y a quien le «caiga el guante que se lo chante», porque por la verdad murió Jesús.

No se trata de «cambiar el evangelio», sino de aclararlo a luz de las fuentes y del contexto, para salvación, no para confundir.

Observo que no tienes definido el concepto griego llamado FE.

Si la «base de la FE es precisamente la FE» y si el «conocimiento sin FE no sirve», entonces, ¿que es FE, si esta se sustenta precisamente en el conocimiento de algo?

Si la FE «solo en Jesucristo es suficiente», ¿por qué tanta información en la Biblia, información que conocemos por mediación de esos muchos que formaron parte de lo que está escrito en la Biblia, que desconocieron lo de «Jesucristo»?

No trato de enseñar a nadie a creer, porque eso no se enseña, se asume con base a la comprensión.

FGuttmann.