Respuesta a: ¿Qué es la salvación?
Estudios Biblicos No Aptos Para Religiosos › Foroluz › Librería de Comentarios › ¿Qué es la salvación? › Respuesta a: ¿Qué es la salvación?

Felipe:
Nos es fácil, con pocas líneas, explicar las razones tan complejas por las cuales los encargados del ejército del Altísimo, de apresar a Satán, no lo hacen antes de ese día, sobre todo teniéndose en cuenta que han de soltarlo mil años después para luego darle muerte. Cabría entonces otras preguntas: ¿Para qué apresarlo para luego soltarlo? ¿Por qué han de soltarlo para solo entonces darle muerte? ¿Por qué no darle muerte una vez apresado?
Satán no es un personaje que anda solo y caminando o flotando por ahí y de aburrido se pone a asustar con su trinche a los cristianos, demostrándoles que es un «demonio». Es lo que no hace, ni tiene porqué hacerlo, aun cuando los cristianos le temen. El tema de Satán no lo vislumbra el mundo cristiano que lo desconoce y cree ubicarlo en un escenario que no logra precisar, inexistente.
Satán lidera un excelso imperio, impresionante, nada desdeñable, y a semejanza como lo hace cualquier dictador se mantiene en el poder y logra objetivos, aún contra el reino de los cielos porque tiene innumerables seguidores, dominios y recursos.
Satán no le teme a «Dios», ni a Jesús como tampoco a los ejércitos del Altísimo, a quienes con sus ejércitos se les enfrenta y en muchas ocasiones los supera en todo sentido. Ni Satán ni sus seguidores salen a esconderse corriendo espantados como locas histéricas cuando ven cruces o cristianos.
A Miguel, líder de los ejércitos del Altísimo, encargado de confrontar al imperio bélico de Satán, le ha tocado, junto con quienes forman parte de su organigrama bélico, aprender mucho de cada acción que ha emprendido, en el orden bélico, el «dragón», o ejército al mando de Satán. Ninguno, en ambos lados, subestima al otro. Satán suele llevarles la delantera, como lo hacen quienes suscitan la delincuencia común, la organizada y el terrorismo.
A Satán y a sus ejércitos lograrán cercarlos en el escenario de los «cielos contaminados», es decir, en el universo que nos rodea, y allí lograrán presionarlo hacia la Tierra, y solo entonces dentro del «cielo» terrestre acorralarlo, junto con sus seguidores supervivientes de esa batalla final, para luego poder apresarlo y solo por mil años.
Los ejércitos de Miguel no lo «meterán» así por que sí a la tierra por 45 días. En esos días, que podrían ser más (Mt. 24.22), lograrán el objetivo de neutralizarlo por completo, junto con sus supervivientes.
Toda esta realidad no tiene ni pizca que ver con lo religioso, y menos con esa perspectiva acerca de los «demonios» como lo presenta el guión de los religiosos, que andan tan despistados apuntando a lo inexistente, desde luego sin querer siguiéndole el juego a Satán.
FGuttmann.