Respuesta a: ¿Ángeles o Demonios?

Ramegú:

No todas las «iglesias», aunque se precien de ser «cristianas» funcionan bajo la cobertura de Jesús. No todas son «Iglesias» de Dios, sino del manejo de los hombres.

Existe un obvio organigrama, «por causa de los mensajeros». Este no es considerado por las «iglesias» que motivan la llamada «apostasía» o distanciamiento, para el caso, de la verdad.

Las «iglesias» que no son de DIOS, usan las unciones o responsabilidades que Jesús constituye como títulos para ostentar, como jactancia, desde luego con presentación de humildad.

Pablo, a los creyentes de Corinto (Grecia) les escribió acerca de ese organigrama que les dice que aparte de acordarse de él, retienen «las enseñanzas transmitidas» tal como él las entregó.

En esa enseñanza resalta su deseo de que sepan «que Cristo es la cabeza de todo hombre, y el hombre es la cabeza de la mujer, y Dios es la cabeza de Cristo».

En este caso no se trata de sujeción conyugal, sino administrativa.

Esta advierte que «todo hombre que ora o profetiza con la cabeza cubierta», por una autoridad diferente de la de Cristo, «afrenta su cabeza».

Bueno le sería al varón que hace la obra del Altísimo tener en cuenta esto.

«Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza no cubierta», por la autoridad del varón ungido, «afrenta su cabeza, porque da lo mismo que si se hubiese rapado», y así dar apariencia de varón.

«Porque si la mujer no se cubre, que se corte todo el cabello», y aparente ser un varón.

«y si le es vergonzoso cortarse el cabello o raparse», entonces «que se cubra», bajo la autoridad espiritual del varón ungido.

«El hombre no ha de cubrir su cabeza». Eso significa que no debe aceptar la autoridad espiritual ajena a la de Cristo.

«porque él es la imagen y la gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del hombre.»

«Porque el hombre no procede de la mujer, sino la mujer del hombre. Además, el hombre no fue creado a causa de la mujer, sino la mujer a causa del hombre».

«Por lo cual, la mujer debe tener una señal de autoridad sobre su cabeza por causa de los mensajeros».

Aparte del organigrama, Pablo aclara, que «en el Señor ni el hombre existe aparte de la mujer, ni la mujer existe aparte del hombre. Porque así como la mujer proviene del hombre, así también el hombre nace de la mujer; pero todo proviene de Dios».

Ello para que el varón ungido respete y no abuse de su autoridad espiritual.

Con base en esa aclaración, Pablo desafió a los creyentes a juzgar por ellos mismos, según recibieron esa aclaración: «Es apropiado que la mujer ore a Dios con la cabeza no cubierta», por una autoridad diferente de la del varón ungido?

«¿Acaso no os enseña la naturaleza misma que le es deshonroso al hombre dejarse crecer el cabello», al punto que se asemeje a una mujer, «mientras que a la mujer le es honroso dejarse crecer el cabello?»

«Porque le ha sido dado el cabello en lugar de velo», y aún así podemos ver en algunas «iglesias» que obligan o persuaden a las mujeres a usar velo.

«Con todo, si alguien quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni tampoco las iglesias de Dios.»

FGuttmann