Respuesta a: ¿Existe la trinidad?

Hermanos en el Señor:

Mientras sigamos dependiendo de quienes se han abrogado por su cuenta la administración de la Palabra de Dios, me refiero a las denominaciones que se precian ya sea de mesiánicas o de cristianas, e incluso el judaísmo, estaremos atados y esa verdad no nos hará libres.

El mensaje respecto del acercamiento del reino de los cielos y de Jesús nos pertenece a todos sin excepción, porque ninguna denominación, ni agrupación ni colectivo por muy cristiano o mesiánico que se considere nos salvará, como tampoco prevalecerán esas comunidades a partir del arrebatamiento.

Cara a la realidad, y a la vida eterna, nuestro PASTOR es Jesús.

Ello no indica que no nos sujetemos a ese organigrama que Dios puso en la congregación de Su Hijo, en el cual es Jesús quien constituye a quienes él delegue la responsabilidad de formar parte de su obra, ya sean como misioneros, o los que advierten (profetas) o como predicadores o como maestros y pastores.

El que se atenga, se frene, se limite o se ate a quienes ni entran ni dejan entrar, entonces, que después cada quien responda por su cobardía o falta de criterio.

Quien depende del Espíritu santo que actué en conformidad.

Ni Dios ni Jesús han autorizado a alguna entidad en particular para que administre la verdad, por ello ninguna la conoce, y la prueba es que existen denominaciones a granel, según el gusto de sus fundadores y de quienes les siguen sus pasos y les reverencian.

Nos corresponde mirar hacia adelante, sin perder las referencias que aporta la historia, y somos parte de una generación que ha de responder por sus actos en sus días.

Que si los pastores no aceptan las cosas como son, eso no excusará a nadie. Lo escrito, escrito está.

Que cada quien responda por su propia vida porque el juicio es individual y quien justificará es Jesús.

El que conozca de la verdad o la verdad, actuará en conformidad con lo que ha comprendido. Si su actuar está limitado a quienes no aceptan lo que ha comprendido, entonces es porque no le ha amanecido.

Personalmente me tiene sin cuidado lo que piensen, digan o como reaccionen aquellos que no son capaces de sostener esas enseñanzas o postulados que consideran sanas doctrinas y que además se escandalizan cuando la Palabra de Dios les mueve el piso.

Lo escrito, escrito está y lo escrito es revelación y lo revelado no está a disposición de ninguna interpretación particular aunque esta la presenten como un dogma de fe o confesión de fe.

O nos vamos por lo escrito o nos vamos por lo tergiversado o inventado.

Que cada quien se juegue su vida eterna sustentado en las justificaciones que considere, o que con la verdad se aferre a ella.

En ninguna parte de la Palabra de Dios se nos ordena ser o identificarnos como católicos, o como Protestantes, o como Evangélicos o como mesiánicos o de alguna denominación humana.

Bien claro lo dice la Biblia, que a los que hemos recibido a Jesús, como corresponde, se nos ha dado la autoridad de ser hechos HIJOS DE DIOS.

FGuttmann.