Respuesta a: ¿Existe la trinidad?

#7064
Félix Guttmann
Moderador

Ricardo:

Lamento la manera que tiene Ramegu1 para salir en defensa de sus convicciones.

Ciertamente no hay necesidad ni razones que justifiquen ofender al prójimo, cuando se trata, dado el caso, de debatir en armonía y con el objetivo de aclarar lo que cada cual considere.

Es de esperar que el Espiritu nos guíe a toda verdad y justicia, pues esa es su misión, y que el resultado de esa gestión y experiencia nos comprometa a compartir de lo que nos ha sido aclarado.

Hemos comprendido que el Señor es uno y es Jesucristo, pero no le corresponde a Jesús revelarnos el significado de ello, sino al Espíritu santo.

«Y cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; pues no hablará por sí solo, sino que hablará todo lo que oiga y os hará saber las cosas que han de venir. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por esta razón dije que recibirá de lo mío y os lo hará saber» (Jn 16:13-15).
.
No es necesario que le pidamos a Dios o a Jesús o al Espíritu santo que revelen lo que ya está revelado,

En cuanto a la Trinidad, esta ciertamente existe, pero nosotros formamos parte de ella a menos que exista un tercer espíritu.

Entendemos que tenemos entrada por el mismo Espíritu al Padre.

Eso quiere decir que formamos parte de la tercera persona de la Trinidad.

«Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios» (Ro. 8:14) .

Si somos guiados por ese Espíritu, entonces, tenemos que tener de ese Espíritu, porque no hay tres espíritus.

«¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?» (1 Co. 3:16).

Pablo nos dice que formamos una unidad con el Padre, a menos que siendo templo de Dios tengamos otro espíritu, y sirvamos como simple hoteleros, pero si el Espíritu de Dios mora en nosotros, entonces, ¿por qué nos excluimos de esa tercera persona?

«Pero el que se une con el Señor, un solo espíritu es» (1 Co. 6:17).

No solo somos templo de Dios, sino del Espíritu Santo, que mora en nosotros, el cual tenemos de Dios (1 Co. 6:19).

¿Cuál es el afán de desvincularnos de la unidad con el Padre y con el Hijo y con el Espíritu santo, si se supone que debemos estar todos en el mismo Espíritu?

«Tampoco nadie puede decir: «Jesús es el Señor», sino por el Espíritu Santo» (1 Co. 12:3-27).

Hay diversidad de dones; pero el Espíritu es el mismo.
Hay también diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo.
Hay diversidad de actividades, pero el mismo Dios es el que realiza todas las cosas en todos.

A cada cual le es dada la manifestación del Espíritu para provecho mutuo.

Pero todas estas cosas las realiza el único y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él designa.

Porque por un solo Espíritu fuimos bautizados todos en un solo cuerpo, tanto judíos como griegos, tanto esclavos como libres; y a todos se nos dio a beber de un solo Espíritu.

Pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba; para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se conduelen con él; y si un miembro recibe honra, todos los miembros se gozan con él.

Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y miembros suyos individualmente.

¿Por qué nos dejamos llevar del imperio religioso romano que nos excluye de esa tal Trinidad?

«Pero renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre que ha sido creado a semejanza de Dios en justicia y santidad de verdad» (Ef. 4:23-24)..

«Más bien, sed llenos del Espíritu» (Ef. 5:18).

«Por lo tanto, el que rechaza esto no rechaza a hombre, sino a Dios quien os da su Espíritu Santo» (1 Tes. 4:8-9)

«No apaguéis el Espíritu» (1 Tes. 5:19)..

«Guarda el buen depósito por medio del Espíritu Santo que habita en nosotros» (2 Tim. 1:14).

«En esto sabemos que permanecemos en él y él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu» (1 John 4:13).

Revisemos lo que Jesús le oró al Padre en esa ocasión:

«Pero no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por medio de la palabra de ellos; para que todos sean una cosa, así como tú, oh Padre, en mí y yo en ti, que también ellos lo sean en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste» (Jn 17:20-26).

Jesús solo hace mención a dos personas: al Padre y asi mismo y su petición nos incluye: «que también ellos lo sean en nosotros».

Eso indica tres personas. y, ¿qué de la tercdera persona de la trinidad?

¿O así seremos cuatro personas?

«Yo les he dado la gloria que tú me has dado, para que sean una cosa, así como también nosotros somos una cosa».

Dos personas: «Yo les he dado la gloria que tú me has dado».

¿Dónde quedó la tercera persona de esa trinidad romana?

«Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente unidos; para que el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado, como también a mí me has amado».

«Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente unidos».

¿Dónde quedó la tercera persona de esa trinidad romana?

¿O estamos todos en el mismo Espíritu, o formamos parte de otro tipo de organigrama con otro espíritu?

¿Será asi: el Padre, el Hijo, el Espíritu santo y nosotros (con el Padre y con el hijo)?

FGuttmann