Respuesta a: ¿Existe la trinidad?

Silvio:

Tu parecer me tiene sin cuidado y ni me va ni me viene y menos si entiendo perfectamente qué significa ser religioso y si lo fuera pues lo reconocería. ¿Por qué no, si no dependo de alguien?
Si soy «discípulo del futuro anticristo», entonces no sigas metido en esta página, a menos que en beneficio de todos lo demuestres.
Te aferras que niego que Jesús es DIOS, pero tú no sabes el origen ni el significado del vocablo «DIOS».
¿Lo sabes?
¿Has leído Juan 17.3 o quizás 1Co. 8.5-6?
No, no los has leído y por tanto no los has sopesado.
Jesús, Pablo y los judíos de esos días, seguidores de Yeshúa, ¿acaso son «discípulos del futuro anticristo» porque resaltan, por un lado Jesús que «la vida eterna» consiste en que conozcamos a dos personas: ———-al Padre:——– «el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado»; y por otra parte a Pablo cuando le escribió a los creyentes de Corinto que para ellos, los judíos seguidores de Yeshúa, «sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él», enfatizando ese misionero que «no en todos hay este conocimiento».
Jesús eso aclaró: que el Padre es «el único Dios verdadero«.
Pablo, en su nombre y en el de todos esos seguidores de Yeshúa afinó en los mismo, que «sólo hay un Dios, el Padre.
Pablo, a los romanos les escribió: «al único y sabio Dios, sea gloria ———————mediante Jesucristo——– para siempre. Amén» (Romans 16:27).
La carta conocida como 1 Timoteo 1:17-18 bien claro dice: «Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.»
Jesús, ¿es invisible?
Judas al respecto escribió: «Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, ————y niegan a Dios el único soberano——-, y a nuestro Señor Jesucristo» (Jude 1:4-5).

Sin embargo, Jesús es «DIOS sobre todas las cosas» que el UNICO DIOS VERDADERO le entregó (Ro. 9.5) y a manera semejante lo hizo Yehovah con Moisés, cuando le constituyo ser DIOS sobre el Faraón (Ex. 7.1).

En ninguna parte de la Biblia dice que el «Espíritu santo es DIOS», así que no estoy obligado a creer en lo que no está informado ni aclarado.
Estás en tu oportunidad de demostrar que el «Espíritu santo es DIOS», en vez de hacer señalamientos que demuestran cuan poco conoces del contexto bíblico.

Con respecto de «guardar el Sábado», este tema lo defines como lo entienden de manera irresponsable e insensata los «evangélicos», y lo hacen según los oficios católico romanos, que por no atinar con lo que llaman «judaizar» y por su sedimento antisemita desatienden que ello está impuesto en los diez mandamientos, mandamientos que Jesús no vino a abrogar (Ex. 20:8-11), y que de todas maneras, gústete o no, acéptalo o no, la humanidad ha de guardar el sábado o shabat desde el día cuando Jesús regrese: «Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová» (Isa. 66:22-23).

Tratas de llenarte de razonamientos para no aceptar lo que de todas maneras has de guardar ese día, cuando dependas de quien reinará con «vara de hierro», que incluso aportas esas cinco «cosas» que entiendes que hay guardar, pero no te das cuenta en tu afán absurdo e insensato de seguirle el juego al catolicismo, que en ninguna de esas «cinco cosas» que resaltas con ahínco, en ninguna haces referencia a no guardar el día que Yehovah santificó.

Entiendo que por las razones que son, te quede estrecho visualizar que esos 24 reyes que están alrededor del UNO sean monarcas de reinados y que estos estén asentados en esos planetas afectados por la rebelión de Satán, personaje que a tu criterio obtuso no tiene cuerpo HUMANO, lo cual tampoco has demostrado.

Es que algo no demuestras, solo demuestras que se te mueve el piso y ello indica que tus creencias no soportan al viento.

Desdices de lo que no puedes alterar, que esos «cuernos» del «dragón» sean siete reyes de sendos planetas que aceptaron las propuestas del Querub, pero ese testimonio de Juan no lo podrás erradicar.

En cuanto al vocablo «cuernos», para el caso, te conviene estudiar lo que supones conocer, la «Biblia», porque hacer el oso no es lo prudente.

Revisa, por ejemplo, Revelaciones 5:6. Juan miró y vio «que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía —————–siete cuernos, y siete ojos——–, los cuales son los siete vientos de Dios———- enviados por toda la tierra.

«Siete cuernos, y siete ojos——–, los cuales son los siete vientos de Dios———-

Juan vio que «también apareció otra señal en el cielo», ese «gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez ——–cuernos——–, y en sus cabezas siete diademas» (Rev. 12:3-4).

«Diez ——–cuernos…

Juan se paró «sobre la arena» de ese «mar», y vio «subir» de ese «mar» una «bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo» (Rev. 13:1-2).

Juan, dice que después vio «otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón» (Rev. 13:11-12).

Juan expone que le «llevó en el Viento» a ese «desierto»; y que allí vio a esa «mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos» (Rev. 17:3).

Y ese mensajero a Juan le dijo: «¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas ——-y los diez cuernos» (Rev. 17:7-8).

«Y los diez cuernos que has visto, —————son diez reyes——–, (….). (Rev. 17:12-14; 17:16).

«Cuernos» son entonces «reyes».

Otra cosa: averigua el significado de «herejía» porque estás usando ese vocablo según el criterio católico romano, por demás despectivo, cuando en sí mismo no significa lo que crees que significa y por ignorarlo le haces el juego a Satán, usándolo como el catolicismo lo ha ventilado.

En tu sapiencia demuestra cuan desquiciado estoy, pero no es justo para contigo mismo que sigas aferrándote al parasitismo.

FGuttmann.