Respuesta a: Las diez virgenes

#8358
Félix Guttmann
Moderador

Jonathan Samuel:

Jesús les dijo a los saduceos que «en la ———-resurrección——- no se casaran ni se darán en casamiento sino que serán como los hijos de Dios», primero porque ese colectivo no creía en la resurrección, y segundo para definirles lo que ha de suceder cuando acontezca esa resurrección, evento que no tiene que ver con la vida terrenal y menos en relación a la ley dada a los israelitas para el caso que expusieron incorrectamente esos saduceos.

En el reino de los cielos continuaríamos viviendo eternamente, tal como los que viven en ese reino sus miembros, quienes hacen parejas, obviamente tienen sexo para disfrute y para procrear la especie, por ello existen las familias.

Nuestro planeta formará parte de ese reino de los cielos y máxime si Jesús lo liderará por mil años, precisamente para integrarlo a ese reino de los cielos. Durante ese milenio los terrestres procrearán y armarán familias, y muchos de sus integrantes experimentarán su vinculación al reino de los cielos.

Una rebelión de tipo político, como las habido en este planeta, semejantes a la que llevó a cabo Satán, no impide que las parejas se unan y procrean incluso.

¿Has conocido alguna dictadura que impida que sus gentes continúen emparejándose y que procreen?

Los resucitados y arrebatados serán «una casta especial y diferente a los demás miembros del universo» solo en el sentido de ubicación, porque «andarán» con Jesús donde quiera que él vaya, pero ello no los exime de tener parejas y de reproducirse para armar familias. No será la «esposa» de Jesús un colectivo de eunucos.

Jesús, en esa aclaración, no se refirió a la vida eterna, sino a la resurrección, y esta, la ——-resurrección——— no es un evento eterno ni continuo. Tiene un momento que inicia y otro que termina.

Los que experimenten esa resurrección, obviamente por la alegría y demás agregados que les aporta esa resurrección, serán en esos tres años como esos mensajeros que asistirán a esas bodas, seres que festejarán el evento, el acontecimiento, sin hacer convenios terrenales («casarse y darse en casamiento»). Así lo expresarán los que sean arrebatados sin haber experimentado la resurrección.

FGuttmann.