Respuesta a: Foro Luz actualizado
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Alonso Arroyo:
Esa pregunta del millón: ¿Porqué Satanás?, no la capto.
Si tu pregunta tiene relación con el tema de la primogenitura, es obvio que Satanás no se engañó a si mismo ni engaña a nadie si presupuestara una primogenitura.
La primogenitura es algo superlativo en la familia «celestial», por ello en el plan del Altísimo ha sido importante la promogenitura, tenerla en cuenta para poder desarrollar ese plan en esta morada, por causa de la rebelión. El tema de los primogénitos en ese plan sin duda ha sufrido de trascendentales zancadillas, lo que indica que el imperio de Satán ha estado muy celoso y vigilante con respecto de ese plan y desde luego ha tenido sus éxitos, como el de Caín antes de Abel, Ishmael antes que Isaac, Esaú antes que Jacob. Lo de Rubén y José, Manasés y Efraín, es harina de otro costal, precisamente para afectar los objetivos de Satán y de su imperio en esa perspectiva.
Los musulmanes están en su derecho de creer lo que consideren, pero no pueden desvirtuar la historia, e históricamente el islam nació en los años 500dC. Es comprobable que los judíos no les robaron la primogenitura con respecto de Abraham, porque la tribu de Judá es una de las doce que conforman la nación de Israel, y Jacob es padre de los israelitas, no solo de los «judíos».
Quienes conocen de historia saben que el «conflicto Palestino» no tiene sus orígenes en la confrontación Esaú-Jacob. Revisando la genealogía de Noe evitamos caer en reclamos que la historia no sustenta. Los «filisteos» (palestinos) proceden de los «calushim», uno de los hijos de la rama genealógica dela que también proceden los «egipcios» (mizrahím). Este («Mitzrahím»-«egipcios») fue el segundo hijo de Cam. Cam tuvo como hijos a Cus, a Mizraim, a Fut y a Canaán.
«Mizraim engendró a Ludim, a Anamim, a Lehabim, a Naftuhim, a Patrusim, a Casluhim, de donde salieron los filisteos, y a Caftorim» (Gen 10:6-14 R60).
La maldición que profirió Noé contra su hijo Cam, la heredó su cuarto nieto: Canaán. Del segundo hijo de Cam viene la descendencia de los «filisteos» (palestinos). Todavía ni se vislumbraba Abraham.
No tiene entonces cabida si quiera llegar a «pensar que el malestar que se origina en Satanás nace por la misma situación de celo de progenitura entre él y JESUS».
Satán es mentiroso, eso es cierto, pero a sus seguidores inmediatos, los que le han apoyado desde antes de su rebelión, no se les presentará como primogénito de algún árbol genealógico, porque ellos le conocen su ascendientes.
La genealogía del HOMBRE, linaje al cual pertenece Satán, en el reino de los cielos es ampliamente conocida, así que allí en ese mundo sus vivientes bien saben los significados de «unigénito» y de «primogénito», y en ese orden saben que Satán no es un «unigénito» y menos del Padre como tampoco es el «primogénito» HOMBRE entre los hombres.
A semejanza de como tú conoces que en tu país y en tu ciudad hay corrupción de todo tipo, y burdeles, así el ALTISIMO conoce de la existencia de la maldad y del mal que cunde en este mundo, pero al igual como tu que no participas de la corrupción ni te enredas de los servicios que ofrecen los burdeles, en esa perspectiva el Altísimo no participa ni de la maldad ni convive en el mal.
Uno de su linaje no engendró el mal, sino la maldad.
El mal procede del mismo Creador y lo genera quien viola sus normas, pero la maldad surgió del seno de ese «Querub», quien haciéndose mal a sí mismo, a otros enredó en su maldad.
Es comprensible que no atines a comprender las razones por las cuales un «Querub», y menos de la talla de Jeilel ben Shajer, pudo llegar a actuar como lo hizo, motivado por la suma de sus conclusiones a causa de haber estado en ese lugar, «el monte del testimonio», donde fue puesto como parte de esos magnos monarcas, sin ser monarca, pero siendo un príncipe de alto rango: «Querub».
La escuela de los «querubím» es diferente a las escuelas de los «serafím» y de los «terafím», aunque todos pertenezcan a un organigrama específico con misiones diferentes pero asimismo específicas; misiones diferentes de las que tienen los monarcas y los principales o «príncipes» y demás autoridades que regentan el reino de los cielos.
Te es conveniente diferenciar entre lo MALO y la MALDAD. Luego el resultado de la mezcla de lo malo con la maldad.
Ni lo malo ni la maldad tienen que ver con la «naturaleza» de nadie, menos con la del Padre o la del «Altísimo» o la de Jesús, si es que entendemos el significado de «naturaleza».
Un hombre, sea o no un delincuente, no genera delincuentes ni ciudadanos respetuosos de la ley. El Creador, con respecto de su creación a su «linaje», no creó robots, ni zombies, como tampoco religiosos que solo se rigen por los postulados de sus denominaciones o de sus líderes.
FGuttmann.