Respuesta a: Foro Luz actualizado

#8406
Félix Guttmann
Moderador

Alonso:

Si para el caso el Creador no creó robots ni zombies, sino humanos, entonces no tiene presentación que haya surgido alguno con esas características de robot o de zombies y menos si entendemos plenamente lo que es un robot y lo que sería un zombie. Si ello no tiene cabida en la vida de ese quien fuera un «Querub», entonces, ese personaje actuó según lo que definió como su libertad y lo puso a prueba con otros de su linaje y otros aceptaron sus posiciones. Para tu concepción, si el Creador estableció su linaje, entonces los frutos de todos los seres de ese linaje debían corresponder con ese linaje, pero las evidencias no corresponden con lo que entiendes por linaje. No encaja tu otra concepción, que en ese «Querub» se haya «injertado» ese que llamas «fruto malsano», porque no existía ese tal «fruto malsano». En cuanto a «cuándo concibe manipular el verdadero fruto de su linaje para que resulte uno diferente al linaje al que él pertenece», pues él no manipuló ningún «verdadero fruto de su linaje» porque su «linaje» no tiene que ver con sus pensamientos. Los humanos somos del mismo «linaje» del Creador y cada mente es un «mundo» y todos los «mundos» de ese «linaje» se deben sujetar a una ley, llamada la «palabra de Dios», formada por innumerables leyes que ajustan entre si, por ello la justicia. Donde hay justicia, donde todo ajusta, surge la armonía y allí vemos el amor del Creador. Por las causas que fueron, ese «querub» se desajustó mentalmente, por tanto se causó injusticia, y con el resultado de su injusticia desarmonizó su ser y su entorno. Su «linaje» siguió intacto, sigue siendo HOMBRE.
Te hice mención de las diferentes «escuelas» que existen en el reino de esos «cielos» (universo) donde en unas se forman los monarcas, en otras los principales que surgen de sus familias, en otras son formados los que ostentarán responsabilidades diferentes, y en otro organigrama están las escuelas que forman a los «querubím», en otras a los «serafím» y en otras a los «refaím». Si tienes en cuenta esta información podrías captar y sopesar lo que le sucedió en la mente a ese personaje estando en medio de monarcas, siendo él un «Querub» con una responsabilidad acorde a su alto rango, semejante al de los monarcas, sin serlo.

«Hijo de hombre, di al príncipe Opositor (la fuente no dice «Tiro»): Así ha dicho Yehováh el Señor: Por cuanto (1) se enalteció tu corazón, y dijiste: (2) Yo soy uno de los ELOHIM (la fuente no dice «dios»), (3) en el trono de ELOHIM (la fuente tampoco dice «dios») estoy sentado, en medio de los mares (siendo tú hombre y no ELOHIM) (la fuente no dice «dios»), y has puesto tu corazón como corazón de ELOHIM (la fuente no dice «dios») (Eze 28:2).

El que ello haya ocurrido afectó su «linaje», solo en ese orden, el mental, llámese si se prefiere, por comodidad, su «espíritu». Desde entonces, en esa perspectiva, existen dos «espíritus» o motivadores o «linajes» (Jn. 8.44).

¿A cuál nos conviene sujetarnos, al que motiva lo malo o al que motiva los bueno? (Mt. 6.24)

FGuttmann.