Respuesta a: Foro Luz actualizado

Alonso Arroyo:

Ciertamente que es inevitable que tengamos interrogantes y busquemos las respuestas. Aprovechemos los que tenemos libertad para investigar y los medios para hacerlo. En estos últimos tiempos hay enviados de Jesús que por ello no están condicionados a las directrices eclesiásticas pero que deben ser prudentes ante todas las interrogantes que les hacen. Bien lo advirtió Jesús: «No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen» (Mat 7:6 R60).

Un enviado de Jesús no busca protagonismo ni realzar. Sabe que ha sido enviado como oveja entre lobos y que depende del «cuerpo de Cristo». Sabe que lo pueden lastimar e incluso matar por la causa. No busca ganar su vida terrenal porque perdería la que ya debe dar por ganancia. Es un peregrino.

Con respecto a esa cizaña en cuanto al tiempo transcurrido desde cuando fue sembrada en ese campo y sus consecuencias, ello se puede discernir aunque no calcular en tiempos terrenales considerando los antecedentes y los nefastos resultados, siempre y cuando conozcas del reino de los cielos como punto de referencia (Jn. 3.12).

La ciega ha sido tan demorada porque las consecuencias del fruto de esa cizaña no han permitido acortar los tiempos.

Los comprometidos en este acontecer, de parte del reino de los cielos, han tenido que aprender mucho del imperio de Satán y ello no lo han logrado en un abrir y cerrar de ojos.

Los segadores se demoran porque existe un plan.

¿Por qué habria de haber sido «pillado en flagrancia» ese «querub», mientras daba a conocer su plan de tergiversación de lo bueno entre los monarcas y ciertos príncipes, si no existía en el reino de los cielos la malicia, ni siquiera imaginarse todo aquello que fueron conociendo, tan aberrante, que experimentaron como un alud sin saber cómo reaccionar?

Las mayorías de los mensajeros comprometidos en este desastre siguen siendo tan ingenuos que al lado de un terrenal se espantarían solo de verlo.

¿Esperarías tú que un hijo se les acercara a tí y a tu esposa, mientras duermen, y sorpresivamente les propinara puñaladas no mortale que les permitiera reaccionar para salvarse y además para neutralizarlo?

FGuttmann.