Respuesta a: Reflexión: Sí resucitaste con Cristo

#8507
Félix Guttmann
Moderador

Prof. Héctor:

Acerca de la tan trillada «guerra espiritual»:

Pablo no denuncia sino informa, a los seguidores de Jesús, que evidentemente existe una lucha entre los seguidores de Satán y los que honran al Altísimo. Los que forman parte de los ejércitos de Yehovah se enfrentan contra los ejércitos de Satán, llamados el «dragón», y estos si la luchan entre sí «contra sangre y carne», pero los seguidores de Jesús se enfrentan a los principados, potestades, a los gobernadores de las tinieblas de este siglo, y a los «espirituales» de maldad ubicados en las regiones celestes o fuera de este planeta, en el universo contaminado o «segundo cielo».
¿Cómo lo deben hacer?
–Tomando TODA la «armadura de Dios», con ese objetivo: «para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes».
Como resultado de haber logrado esa conscientización, acerca de la «armadura de Dios», los seguidores de Jesús deben estar firmes, es decir, decididos, determinados a lo que se les viene de parte de la unción o responsabilidad recibida de Jesús y de los embates de esos cuatro frentes del imperio de Satán, los principados, potestades, a los gobernadores de las tinieblas de este siglo, y a los «espirituales» de maldad ubicados en las regiones celestes o fuera de este planeta, en el universo contaminado o «segundo cielo», pero deben hacerlo con base en la verdad, información previa que debieron haber recibido del «viento de verdad» (Jn. 16.13-15); y «vestidos con la coraza de justicia», misma «justicia» que conocieron por haber «resucitado con Cristo» (Col. 3), después de haber buscado las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios, y de haber puesto la mira en las cosas de arriba, y no en las de la tierra, deben calzarse los pies con el apresto de la «buena noticia» acerca de esa paz que tiene que ver con el reino de los cielos (Jn. 14.27).

Pablo resaltó que «sobre todo» era necesario tomar «el escudo de la fe», la certeza y la seguridad que produce la visualización de los hechosque tienen que ver con esta realidad, para solo así poder «apagar», neutralizar, sofocar «todos los dardos (ataques) de fuego del maligno.»

«Y tomad el yelmo», la armadura que protege la cabeza y el rostro del guerrero, que tiene que ver con el conocimiento acerca de la salvación; asimismo tomar la «espada del Viento», que es la palabra de Dios. La comunicación con el «Cuerpo» u organización de Jesús, de manera permanente es indispensable, dando a conocer lo que consideren necesario informar y pedir lo que sepan que han de necesitar, en el mismo «viento» «velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los que están involucrados en esa lucha («santos»).

En otras palabras, esto no es para los «calienta sillas».

Si entiendes o visualizas que existen jerarquías que actúan desde esos «aires» y en ese «mar», o cielo contaminado, y que son «adámicos», es decir criaturas de carne, sangre y huesos, y que de parte de Satán están establecidas en esos 7 planetas, y que desde allí ejercen poder e influencia en esta tierra, entonces lo hacen a semejanza como lo lleva a cabo cualquier potencia de este mundo sobre otras naciones. Es decir, que desde el gobierno de Estados Unidos, es un ejemplo, desde la Casa Blanca surten decisiones que afectan de maneras diferentes los destinos de otras naciones.

Jesús NO nos dio potestad solamente en contra de los «vientos inmundos», es decir contra las actividades de los muertos, y estos no son los hijos de «elohim-caidos» y menos los que fueron ahogados en el diluvio.

Toda persona que en esta vida le sirva directamente a Satán es un «viento inmundo».

Ese «lloro y crujir de dientes» aún no ha acontecido. Se experimentará en la gran tibulación.

Toda persona que en esta vida le sirva directamente a Satán al fallecer seguirá siendo desde esa dimensión un «viento inmundo» y si puede ejercerá en quienes se lo permitan, obsesión, opresión o posesión.

No necesariamente esas lenguas que se escuchan en esas congregaciones, desde luego incomprensibles, y repetitivas, proceden de vientos inmundos o de los «espirituales de maldad», porque muchos que pronuncian esas mismas fonéticas las inventan.

Los que están en el Seno de Abraham no se prestan para esas cosas.

No necesariamente lo que las personas experimentan que no es del Altísimo o de Jesús, proceden de los «inmundos». La gente tiene capacidad para inventar.

Los tales «demonios» o mensajeros, no usan para identificarse el nombre del Rey Yeshua. Los líderes mentirosos lo hacen para respaldar sus intereses.

Los inmundos son echados fuera dependiendo de la responsabilidad (unción) o autoridad delegada por parte de Jesús a quien lo hace.

Ninguno de parte del Altísimo se inmola, y menos tipo «Kamikases». Los que deciden dejar su morada para enfrentarse al imperio de Satán lo hacen previa información y a consciencia deciden unirse a las fuerzas del Altísimo, como se espera que lo haga quien decida seguir a Jesús.

Aun cuando Satán y sus seguidores primarios hayan sido juzgados y el plan del Altísimo contemple su apresamiento y muerte de Satán, lo que hagamos o digamos desde luego afectará a los del imperio de Satán que estén dedicados a malograr las conciencias de las personas de este mundo. No solo se les debe «denunciar» ante las gentes, sino neutralizar sus influencias llevando el mensaje de Jesús.

Ambas partes, los «buenos» o los «malos» aportan poderes…

FGuttmann.