Carlos Montes:
1) Jesús no le dijo al delincuente para los romanos, crucificado a su lado, que ese mismo día estaría con él en el paraiso. El vocablo «paraíso» no es hebreo, sin embargo Lucas al llevar su investigación a los de mentalidad griega utiliza «paradeiso» (παραδείσῳ).
La palabra paraíso procede del griego παράδεισος, paradeisos (en latín paradisus), para aludir un lugar idílico, según el origen más cercano, los persas: (پرديس ——-paerdís—–‘cercado’; voz compuesto de paer-, ‘alrededor’ y -dis, ‘crear’, ‘hacer’, haciendo referencia a un jardín extenso, bello, bien arreglado y agradable, donde además de árboles y flores tenían todo tipo de animales, unos enjaulados y otros en libertad.
Jesús habría utilizado la palabra hebrea «Edén» que proyecta al reino de los cielos.
2) Para que te sea viable comprender que quienes fueron los doce discípulos de Jesús, excluyendo a Judas y reemplazándolo por Matías, incluyendo a Pablo, que no fue discípulo sino enviado, ya han sido resucitado, como parte de esas primicias, así como los son esos 144 mil que resucitaron después de la resurrección de Jesús, es necesario no englobar esas resurrecciones en un solo tiempo, porque obviamente sucedieron en diferentes momentos de diferentes tiempos.
La resurrección tampoco sucederá en un mismo día, ni tiempo. Tampoco el proceso de la llamada «segunda muerte». El «día» grande de Yehovah o el «día» del Señor tampoco deben enmarcarse en un mismo «día», sino en períodos determinados.
FGuttmann.