Respuesta a: Parábola: El Sembrador

#8613
Félix Guttmann
Moderador

Sara:

Si crees que ese libro, «Urantia», te muestra al Padre, al Hijo y lo demás, entonces es tu decisión seguir sus directrices. Ciertamente, que si aportara ese texto la verdad, sin duda que seguiría sus enseñanzas, pero en su sutileza se encuentran sus desvaríos. Por ejemplo, en su inicio dice verdades, que «eL Padre Universal es el Dios de toda la creación, la Primera Fuente y Centro de todas las cosas y todos los seres. Pensad primero en Dios como creador, luego, como controlador, y finalmente, como sustentador infinito. La verdad sobre el Padre Universal había comenzado a alborear sobre la humanidad cuando el profeta dijo: «Tú solo eres Dios; no hay nadie sino tú. Tú hiciste el cielo y el cielo de los cielos, con todo su ejército; tú los preservas y los controlas. Por los Hijos de Dios fueron hechos los universos. El Creador se cubre de luz como de vestidura y extiende los cielos como una cortina». Sólo el concepto del Padre Universal —un solo Dios en lugar de muchos dioses— ———–permitió al hombre mortal comprender al Padre como creador divino y controlador infinito«.

Solo en el primer aparte se aprecia que quien escribió ese texto no conoce la «Biblia» a la cual trató de opacar.

El Padre no es un «controlador», si lo fuera no experimentaríamos los terrenales esta realidad motivada por muchos que demuestran no ser controlados y el mismo humano demuestra que prácticamente no puede ser controlado de cara a sus decisiones. Por algo se le dijo a esa pareja que de todo «árbol podían comer, excepto del árbol de lo bueno y de lo malo». Si esa pareja hubiese sido «controlada» por el Padre no habría transgredido influenciada por quien sabe que el Padre a nadie «controla». Si el Padre controlara a cada quien no tendría presentación ni sentido ese juicio «final», ni la salvación.

Si el Padre fuese el «sustentador infinito», ¿por qué experimentamos tanta injusticia y por qué el terrenal puede con sus artilugios meteorológicos e incluso nucleares cambiar o alterar la creación?

Si fuese cierto que «la verdad sobre el Padre Universal había comenzado a alborear sobre la humanidad cuando el profeta dijo (…)», entonces ello querría decir que esa humanidad desconocía esa verdad, que aún desconoce, aunque no todos.

A medias verdades están los inciertos: «Tú solo eres Dios; no hay nadie sino tú. Tú hiciste el cielo y el cielo de los cielos, con todo su ejército; tú los preservas y los controlas. El Padre no los preserva ni los controla.

Tampoco es cierto que «por los Hijos de Dios fueron hechos los universos». Mucho menos que «el Creador se cubre de luz como de vestidura y extiende los cielos como una cortina». Una cortina tiene limitaciones …

Si aceptas que «no conocemos realmente al Padre», entonces, ¿dónde dejamos que que «la verdad sobre el Padre Universal había comenzado a alborear sobre la humanidad cuando el profeta dijo eso (…)»

La verdad era conocida en quienes sufrieron por la rebelión del «Querub». La verdad la siguen conociendo en el reino de los cielos. Con Jesús vino la gracia y la verdad» (Jn. 1.14; 1.17).

Si quieres aprender algo nuevo del Padre, entonces relacionate con él, porque ese es el objetivo del Hijo (Heb. 10. 19-23).

Muchos son los que dicen no creer en Dios y otros aseveran creer en Dios, ¿pero a cuál Dios se refieren los unos y los otros?

Ciertamente, es necesario comprender que «Dios es Amor», pero ¿cuál Dios es amor de entre tantas religiones incluso monoteístas como el Islam?

Si la misión de nuestro Señor Jesucristo fue enseñarnos sobre el Padre, ¿por que no le conocemos?

¿Qué significa «volver al Padre»?

No es cierto que la «Misericordia del Señor es de eternidad a eternidad» porque la eternidad no tiene fases, ni etapas, ni comienzos ni finales. Es eterna la eternidad diría la señora «Redundancia».

Si su Misericordia perdura por siempre, ¿por qué habrá tantos condenados?

Si Él dice: Yo soy el Señor que imparte benevolencia, juicio y rectitud en la tierra, porque en estas cosas me deleito, ¿por qué estamos los terrenales hundidos hasta la coronilla de injusticias sin experimentar esa benevolencia, ese juicio, y en una tierra donde brilla la ausencia de la «rectitud»

Las palabras bonitas no afectan nuestra realidad y esta nos habla de muertes, de enfermedades, de corrupción, de injusticias, de desamor … de ignorancia aun en lo que afirmamos creer. Debemos creer con base en la verdad, pero si la desconocemos ….

FGuttmann