Sara:
Con respecto a los cuatro seres, llamados «vivientes» porque sirven al Altísimo, que nos revela Juan, ellos actúan en representación de las cuatro razas esenciales comprometidas de vivientes del reino de los cielos no afectados por la rebelión.
Las cuatro letras consonánticas YHVH que se leen YEHOVAH, significan «Varón de guerra» ( ) e identifican a un colectivo. Ellos son responsables como una unidad de una parte del plan del Altísimo encargado de enfrentarse a Satán, a su imperio y consecuencias.
El colectivo a una imagen se manifiesta como un personaje, celoso, iracundo, y como un varón de guerra lo encontramos en la historia que reseña la Biblia.
Su intervención inicia cuando ese colectivo organizó las generaciones (en hebreo no dice «orígenes») de los cielos y de la tierra que fueron creadas (conscientizadas, capacitadas y entrenadas) para contrarrestar a Satán, aquel día cuando Yehovah y Elohim aunados hicieron u organizaron un orden provisional en el desorden causado por la rebelión, primero en la tierra y luego en los cielos afectados (Gen 2:4-5).
Desde entonces se enfrentaron (y se enfrentan aun) a todo lo que estaba animado por el imperio de Satán, sea a través de las guerras y conquistas que reseña la Biblia, buscando la libertad de la humanidad enmarcada en esas latitudes.
En 1 Cró. 21:1 dice que «Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel, y ello molestó a Yehovah, y en 2Sa 24:1 dice que «volvió a encenderse la ira de Jehová contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, haz un censo de Israel y de Judá.» El tema no es complicado si se comprenden las razones por las cuales ese censo no era prudente de cara a la participación y convivencia de soldados de Yehovah en tierra de Judea.
FGuttmann.