Respuesta a: Parábola: El hijo del hombre y la semilla sana

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#8658
Félix Guttmann
Moderador

Jose Jorge:

Un «diluvio» se entiende como una lluvia muy abundante, fuerte y de larga duración que provoca inundaciones. También abundancia excesiva de una cosa.

La palabra hebrea מּבּ֥וּל -«mabdul»- indica «torrente» y explica de qué: de «aguas».

Quizás sería una redundancia decir «diluvio de aguas» a menos que se aplique a otros tipos de «diluvios».
Por ello en hebreo encontramos que la información enfatiza qué tipo de «torrente» se avino a esa zona, el de «aguas».
«Y por causa de las ———–aguas del torrente—— entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos (…).

Ese «torrente», al que hace referencia la Escritura hebrea, tan tergiversado y mal interpretado por tantas generaciones, fue de «aguas» y en tres perspectivas aconteció en «el año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron ——–rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas————.

Habla de las:
1. «fuentes del grande abismo» que fueron «rotas» y
2. de «cataratas de los cielos» que fueron a la vez «abiertas».
3. Y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.

1. ¿A cuáles «fuentes del grande abismo» hace referencia esa reseña?
2. ¿Cuáles son esas «cataratas de los cielos».
3. ¿Por qué fueron «rotas» esas «fuentes del grande abismo» y por qué fueron a la vez «abiertas» esas «cataratas de los cielos»
4. Entonces hubo esa lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.

Tanto el imperio satánico como los planetas afectados por esa rebelión y por ese gobierno, incluyendo obviamente a nuestra morada, en la percepción «celestial» del Altísimo estamos en un «abismo». Las «fuentes del grande abismo» son los siete monarcas, liderados por Satán, que nutren la situación de quienes estamos sumidos en este «abismo»; «abismo» del cual ha de sacarnos Jesús. Por su parte, esas «cataratas de los cielos» son las muchedumbres de mensajeros que actuaron en esos «cuarenta días». Esas «fuentes del grande abismo» fueron «rotas», es decir que esos gobernantes del imperio satánico fueron provocados a intervenir en ese acontecimiento, por parte del Altísimo, en el cual perecerían todos los que estaban actuando con tanta alevosía y maldad en esa zona, y esa provocación fue para que los ejércitos del imperio del mal se enfrentaran a esas «cataratas de los cielos», los mensajeros del Altísimo, y por ello fueron «abiertas» para que actuaran.

«En este mismo día entraron Noé, y Sem, Cam y Jafet hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos, con él en el arca; ellos, y todo viviente según su especie y toda la bestia según su especie y todo reptante que se arrastra sobre la tierra según su especie y todo el ave de su especie, todo pájaro y todo alado.

Y ———-vinieron——- a Noé sobre su «pecho» (bajo su responsabilidad) de dos en dos ——–de toda carne tal como eran, vientos vivientes.»
(Gen 7:14-15 WTT)

«Y los que vinieron, masculino y femenino de toda carne vinieron, ————como le había mandado ELOHIM——–; y Yehováh les cerró la puerta.

Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y———— alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra———–.
Y subieron las aguas y crecieron en gran manera sobre la tierra; y flotaba el arca sobre la superficie de las aguas.
Y las aguas subieron mucho sobre la tierra; y todos los montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos.
Quince codos más alto subieron las aguas, después que fueron cubiertos los montes.
Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganado y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre.
Todo lo que tenía aliento de viento de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió.
Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra, y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca.
(Gen 7:11-23 R60)

En el seno de Israel no existen libros «apócrifos»(ocultos), solamente gente que no les llama la atención conocerlos. Los que han sido ocultados reposan en esos depósitos y pocos han salido a la luz de parte de ese imperio político romano.

FGuttmann.