Respuesta a: Parábola: La abominación desoladora

#8774
Félix Guttmann
Moderador

Shedaya:

Los documentos suelen garantizar un convenio, pero para quienes están casados ese documento, si lo tienen, no garantiza que se amen, por muy juntos que vivan… aparentemente.
¿Qué documento recibieron, por ejemplo, Adan y la Varona (Eva) o Abraham y Sarai o Rebeca si llegó casada antes de conocer a Izaac su esposo?

Pablo, en tierra de griegos, aclaró a los creyentes que «la mujer casada está ————-ligada por la ley——— mientras su marido vive; pero si su marido muriere, —————–libre es para casarse con quien quiera, ——————con tal que sea en el Señor«, pero también escribió: «Pero a los que están unidos (la fuente no dice «en matrimonio»), mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.
Y ————-a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone. Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos. Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios.
Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si quizá harás salva a tu mujer?» (1Co 7:10-16 R60).

FGuttmann.