Sonia:
Para comprender ese aparte de la carta de Pablo a los creyentes en ese lugar, es necesario atender el contexto acerca de la ley dada a Moisés SOLAMENTE para los israelitas, misma que les fue vigente hasta el año 70dC.
Pablo escribió: «Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre (israelita) no es justificado ————por las obras de la ley———(dada a Moisés), sino por la fe de Jesucristo, nosotros (los judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles) también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo —————–y no por las obras de la ley (dada a Moisés), por cuanto por las obras de la ley (dada a Moisés) nadie será justificado. Y si buscando ser justificados ————en Cristo————–, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera. Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago. Porque yo por la ley (me entero, soy consciente) que «soy muerto para la ley (dada a Moisés), a fin de vivir para Dios.
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo (para la ley dada a Moisés), porque «vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley (dada a Moisés) fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo» (Gal 2:15-21 R60)
FGuttmann.
