Respuesta a: El plan de Elohim para los últimos días

#9008
Félix Guttmann
Moderador

Rafael Maturana Martinez:

El destino de los que fallecen es uno y ha sido dividido en dos partes.

En hebreo se le denomina el Sheol (basurero).

Sin embargo, en consideración a los que no le sirvieron a Satán, a ese aparte donde van Jesús le identifica como el «seno de Abraham» y al otro lo señala el de los «sepultados».

Los que de ninguna manera le sirvieron a Satán, pero en la tierra nunca asistieron a una iglesia cristiana o si asistieron no aceptaron y no confesaron a Cristo como salvador de ellos, de todos modos van al «seno de Abraham».

No es requisito asistir a una «iglesia cristiana». Antes de que existieran las «iglesias cristianas» mucha gente le sirvió al Altísimo.

Asistir a una «iglesia cristiana» no es servirle al Padre ni a Jesús.

Asistir en promedio una hora a la semana a un lugar identificado como «iglesia cristiana» para escuchar música bajo los argumento de alabar al Señor y recibir una charla, llámese ‘prédica’, no es ningún servicio, es quizás un costumbrismo.

Es como si Dios solamente escuchara a sus hijos una hora cada semana y luego sálvese quien pueda y como pueda durante el resto de ese día y de los siguientes.

De las reseñas de Lucas (Lc. 13:22-28) podemos deducir que no garantiza la salvación el asistir como cristiano «calienta sillas dominguero» a una «iglesia cristiana».

De ser así, los únicos que en esa «iglesia» se salvarían serían los «pastores», quienes se supone le sirven a Dios de tiempo completo, y ello tampoco les garantiza la salvación (Mt. 7.22-23).

Ninguna «iglesia», por muy cristiana que se precie, salvará a alguien, ni a sí misma se salvará.

El formato de las «iglesias cristianas» procede del imperio político religioso romano, aunque haya sido estéticamente «mejorado».

FGuttmann