Respuesta a: El plan de Elohim para los últimos días
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Eduardo:
Una explicación como esa, que para «Dios mil años es como un día y un día como Mil años», con relación a la medición del tiempo de La Tierra de cara a la medición en otros planetas o lugares en el universo, no indica que mil años de La Tierra no sean el resultado del paso de 3.650 días; días de 24 horas (en los polos la medición es otra).
Las advertencias para La Tierra se dan con referencias de La Tierra, de no ser así tendríamos a un «Dios» sembrando más confusión que aclaración.
Es un hecho que diferentes apartes del plan de Dios se han desarrollado hasta nuestro día actual, en tiempos que fueron indeterminados, pero que ya se pueden determinar porque sucedieron; vemos advertencias cumplidas en esos tiempos acaecidos que se traducen en segundos, minutos, horas, días, semanas, meses y años, por no extenderme.
Pueden determinarse con precisión algunos asuntos pero no otros que están dentro de esas advertencias.
Ese plan va referenciado o sujeto con sucesos que han de suceder, tipo siembra-cosecha.
Los últimos días llevan un recorrido hasta la fecha de 2011, aproximadamente (2 P. 3:9-13).
«El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza (…).
Pero de todos modos el ————–«día del Señor——— vendrá»—– y ello acontecerá bajo esa referencia: «como ladrón en la noche».
En ese «día del Señor», veremos a esos «cielos» referenciados, cómo «pasarán con grande estruendo», y cómo esos «elementos ardiendo» terminarán «deshechos», asimismo cómo «La Tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.»
¿Que parte de ese «día» quieres conocer con precisión?
«Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos ————para la venida del día de Dios———-.
¿También quieres saber los segundos, minutos, horas y demás datos, con precisión que tienen que ver ———no con el «día del Señor»——–, sino con el «día de DIOS?
En ese «día» el de DIOS, «los cielos (no La Tierra), encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán».
«Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.».
Atiende la suma de cosas que están aconteciendo en nuestro escenario en un mismo «día», estos últimos diez o cinco años, a ver si de pronto nos percatamos que esos «días» por venir, el del Señor y el de Dios, se sustentan en datos precisos en cuanto a fechas que inician, por ejemplo, a las doce de la noche del meridiano de Greenwich del día tal del mes tal.
Ten presente que dos fuerzas antagónicas se están encontrando y la una no le teme a la otra y viceversa, desde la perspectiva religiosa.
Los «malos» no se asustan delante de los crucifijos … ni se amilanan porque oremos y ayunemos todo el tiempo.
Bien lo advirtió Jesús, que del día y la hora —-con precisión——— nadie lo sabe, NI EL HIJO ———- sólo el Padre…………
Sin embargo se nos legó referencias, puntos de encuentro, detalles y muchos de ellos están sucediendo ante nuestras narices.
FGuttmann