Respuesta a: El plan de Elohim para los últimos días

#9135
Félix Guttmann
Moderador

Marcelo:

El tema de que «Dios lo permite» nos impide comprender que el Creador ya hizo la creación, con base en leyes; leyes que entrelazadas causan armonía y la armonía expresa acoplamientos, asuntos que entre si ajustan, por ello se habla de «justicia», de que algo ajusta, e «injusticia» de lo que no ajusta con esas leyes, y si al respecto algo hacen sus criaturas, de su linaje, afectando positiva o negativamente esas leyes, entonces de las consecuencias o de los resultados, para bien o para mal, responderán quienes actuaron directa o indirectamente. Por ello se habla de un juicio, en el caso que nos comete a quienes vivimos en el escenario donde son alteradas y afectadas muchas leyes que rigen el universo. Esa ley magna es clara: «lo que siembras recibes».
Las criaturas del linaje del Creador no se rigen por las leyes que rigen, por ejemplo, a los géneros animales o vegetales, y si esas criaturas actúan utilizando para sí leyes que rigen a géneros ajenos, entonces de las consecuencias responderán. El Creador no inventará leyes para reparar o ubicar las afectaciones que hagan esas criaturas porque desarmonizará sus propias leyes. Diáfano está advertido: «Lo escrito, escrito está».
Somos responsables, para bien o para mal, de lo que hacemos, porque sabemos lo que hacemos, aunque en las leyes que dicta Satán las justificaciones son leyes, por eso el único que justifica es «Dios» (Ro. 8.33).
Cuando fallecemos, penosa y grave realidad que no ajusta con nuestro linaje, otros nos llevan, no vamos por nuestra cuenta a donde no conocemos, al lugar que en justicia nos corresponde, es decir, que estaremos en el lugar donde ajustamos según nuestras acciones en vida (1P. 4.6).
La resurrección no forma parte de la leyes del Creador, por ello Satán no esperó la aparición en la escena de algo así. Si la resurrección formara parte de la justicia Satán no le habría encontrado razón de ser causar la doble muerte a sus congéneres como arma de presión, ni habría pedido la vida del hermano mayor o primogénito.
FGuttmann.