Respuesta a: ¿Es Dios Injusto?

#9920
Félix Guttmann
Moderador

JUAN CARLOS ROJAS:

No es de esperar que un Creador con características resaltadas como «bueno» y tres veces «sano» o «santo» haya actuado como una fuente de la cual brote agua caliente y fría a la vez.

Santiago, (Sant. 3:11-13) bien lo cuestionó:

«¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.»

El Creador, el Padre de Jesús, no creó a una criatura para ensañarse en ella, como si tuviera en si mismo amor y maldad, armonía y desarmonía, sensatez e insensatez, justicia e injusticia, y con esa manera de ser traer, por medio de esa criatura elegida para lo malo, tanta injusticia al género humano y con esa injusticia hacer sufrir a tanta humanidad, para luego descaradamente ofrecerles una alternativa: la salvación.

La soberania de Dios está expuesta en la creación, a disposición de los hijos del reino de Dios.

«Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.»

Los seguidores de Satán, obviando las leyes del Altísimo, su «soberanía», «habiendo conocido a Dios, no le reconocieron (gr. «glorificaron») como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.

Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén» (Ro. 1:20-25).

¿Quién está en control de todo lo que pasa en el mundo? ¿Dios o Satán?

Desde luego que según los resultados, en conformidad con las evidencias, esw irrefutable comprender que existen dos «mundos», el incontaminado por la rebelión del Querub y el que siempre ha existido, ese en el cual residen los hijos del Altísimo, el mismo que se le ofrece a la humanidad que se sujete a Jesús.

La misma Palabra de Dios enfatiza que este «mundo» está en manos del «dios de este siglo» y por ello hay que quitárselo y las profecías al respecto hablan.

Precisamente, las advertencias que vienen de los días de los profetas de ese Altísimo, partiendo desde la vida de Abraham, que no era israelita ni judíos, ni siquiera «hebreo», hasta Juan el «bautista», hacen eco de ese terminar o acabar de un sistema que se opone en todas sus formas, gamas y exposiciones al verdadero vivir y convivir con los semejantes y con el entorno o hábitat. Es decir, un sistema de vida y administrativo que no se rige por la «soberanía» del Creador.

He allí el meollo de una realidad que nos atañe.

Los creyentes no deben interpretar nada en cuanto a la información que aporta la palabra de Dios.

Los creyentes deben demostrar que son creyentes en lo que profesan creer.

Todo cuanto acontece ante sus ojos, todo cuanto aconteció en la historia del mundo en el que han nacido, y todo cuanto les informa la Biblia, han de conocerlo para luego saber en qué creen.

Un creyente lo es porque cree en lo que se ha informado o se le ha informado.

Nadie que sea creyente en Jesús debe interpretar algo que tenga ver con las advertencias que se han dado a conocer solo a partir de Abraham.

Bien lo advirtió Pedro, que «entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo (…) (2 Peter 1:20-21).

Entonces, tu enseñanza que los creyentes «deben interpretar las cosas a través de la fe. (“…andamos por fe no por vista.” 2 Corintios 5:7) no es la apropiada.

No se trata de «interpretar», se trata de saber, de comprender, de asimilar una información, y de deducir acerca de lo enterado y luego decidir.

A eso se le llama «andar por FE y no por vista», porque por «vista» nos muestran lo que les conviene, según los intereses del «mundo», más por FE nos es viable cómo son las cosas.

Existe una sola FE, es decir, una sola verdad que nos atañe, una sola información integral que nos habla de nuestra realidad, del pasado, del presente y del futuro que se avecina.

Debemos, los que seguimos a Jesús; «andar» en conformidad con todo lo que hemos sido enterados, ello es FE.

No todos los creyentes le creen a Dios aunque lean la Biblia.

¿Qué es un «creyente»?

Si la Biblia siempre ha advertido que lo que está sucediendo en el mundo es lo que tenía que suceder, ello es cara a una realidad de la que surge un evento que ha de ser erradicado para retornar a como eran las cosas antes de la rebelión de Satán.

Dios no «había determinado desde el principio» que la rebelión de Satán se llevara a la realidad.

Los profetas advirtieron lo que ha de acontecer a causa de la realidad que se vive en un escenario agredido por Satán.

¿Por qué ello no fue advertido en tiempos anteriores a los días de esos profetas?

Por causa de la situación en la que se encuentra ese escenario violentado por la rebelión del Querub es que surge ese clamor que expone 1 Cronicas 29 11.

“Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino y tú eres excelso sobre todos”.

Ese clamor o aclaración del rey David, le deja ver a Satán la situación de quienes le reconocen a Yehovah todo aquello que ese demente trata de adjudicarse para sí mismo en este «su mundo».

De Satán no es la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; «porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son del creador». De Satán no es «el reino», ni Satán es «excelso sobre todos”.

Dices, porque eso crees, que «cuando decimos que Dios es soberano, queremos decir que Dios tiene poder absoluto sobre todo.»

Lo primero es aclarar a quién o a quiénes incluyes en esa aclaración: «Cuando decimos». ¿Quiénes lo dicen?

Al decir «cuando decimos», están involucrando a muchos que quizás no estén de acuerdo contigo.

Cuando generalizas a otros en tu deducción, argumentando que «queremos decir que Dios tiene poder absoluto sobre todo», no estás actuando con respeto, porque los hay que no «queremos decir» algo, sino que lo decimos tajantemente.

Aunque Dios es soberano, ello no implica que alguien no le acepte su «soberanía». Satán no se la aceptó, tampoco los seguidores de Satán, ni el mundo en el que vivimos se sujeta a esa «soberanía».

Eva aceptó la «soberanía» de Satán; Caín también. Recorriendo los anales que aporta la Biblia, sumados a la historia de este mundo desde que se conoce como tal, podemos apreciar que la «soberanía» de Dios no ha sido acatada.

Exceptuando a David, ningún rey de Israel se sujetó a la «soberanía» del Dios de sus padres. Tampoco lo hicieron los levitas, ni los gobernantes de Judea en los días de Jesús en esa su tierra.

El mundo en el que hemos sido engendrados no demuestra estar bajo la «soberanía» de Dios, y por el contrario, los resultados de los días actuales demuestran tal descontrol, tantos desbordes, tanta injusticia, que ello no nos indica que la «soberanía» de Dios es la que regenta a los humanos que se asesinan por un pedazo de pan o de piedra (llámense «diamantes»).

Aunque el Creador, nuestro Padre, es El Supremo, El gran Rey; El es Dios, de todas maneras las evidencias de este mundo demuestran que su «soberanía» no reina en ese escenario agredido, y que El NO hace su voluntad en el cielo y en la tierra contaminados, porque de ser así entonces la oración que enseñó Jesús queda sin validez.

Tu mismo la invalidas (!).

Si es como tu lo crees, como creyente, ¿qué hacemos con esa petición: «Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra (…) (Mat. 6:9-10).

«Padre nuestro que estás en los cielos» ….

¿Te dice esa parte que Dios está en esta morada salpicada de muerte?

«santificado sea tu nombre» …. ¿por qué ha de ser «santificado» si en esta morada y en esos cielos contaminados regenta la «soberanía» de Dios?

«Venga tu reino» … ¿indica ello que ese «reino» está presente en ese escenario violentado por Satán?

¿Por qué esa petición: «Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra»?

¿O nos vamos por lo escrito o nos vamos por las interpretaciones privadas?

¿O nos vamos por lo escrito o nos vamos por las demagogias teológicas evangélicas?

Si es como lo crees, como creyente, que «no hay nadie que pueda detener su mano y decide ” ¿Qué haces?”, entonces por qué exponen el «libre albedrío»?

Los islámicos también argumentan lo mismo que tú, que «cuando decimos que Dios es soberano, queremos decir que El es el Dios Todopoderoso, que posee todo poder en el cielo y en la tierra y que nadie puede resistir su voluntad.»

Mil millones de islámicos dicen lo mismo (!), y ello lo creen también los hinduistas, los budistas, y otras religiones que incluyen algunas a sus «dioses».

Eso de que «nadie puede resistir su voluntad» va en contra del mandato de «hacer su voluntad», porque si fuera como tu creencia te lo dicta, entonces, ¿por qué hemos de hacer conforme a su voluntad», si ya lo hacemos con base en que no podemos resistirnos a su voluntad?

Todo lo que hace malo el género humano, ¿es indicio que no se resiste a la voluntad de Dios?

Los dictadores, por demás asesinos, ¿no se resisten a la voluntad de Dios?

El agiotismo de los bancos, el proceder de los políticos corruptos, el sistema salarial en el mundo, la violación a los derechos humanos fundamentales, el actuar mentiroso en aras de dinero que hacen muchos «pastores» o líderes religiosos, ¿acaso no son evidencias de que se resisten a la voluntad de Dios?

¿Tan religioso eres?

No es cierto que «Satán mismo está completamente bajo el control de Dios».

De ser así ya habría sido apresado … y su sistema administrativo y «espiritual» neutralizado.

Ello aun no ha acontecido aun cuando Satán sabe que le queda «poco tiempo».

Dios no le permitió hacer lo que ha hecho. Ello haría de Dios un cómplice y un sádico creador.

No se trata de que Satán fue «incapaz de tocar a Job». ¿Ello lo dice la Biblia?

Satán sabía de Job, que era un protegido de Dios pero ello no le indujo a acosarlo. Lo hizo por causa de la «tentación» que Yehovah le puso delante.

Mateo 4:11 reseña que a Satán no le quedó otra alternativa que dejar de acosar a Jesús. Solo entonces, cuando Jesús se le resistió, los mensajeros de las Alturas de Dios acudieron a servirle.

Bueno que entiendas que «Satán se rebeló por su popia decisión» y que «la rebelión de Satan es la única razón por lo cual este mundo esta como esta y la única razón por todo el mal que existe en este mundo», entonces sopesa esa «soberanía» de Dios frente a ese acontecer.

Dios tiene control absoluto del universo porque su creación se rige por sus leyes, sin embargo, el hombre puede alterar las leyes universales, por medio de bombas nucleares, por ejemplo, o clonando o utilizando células artificiales, entre otras muchas formas.

Aunque (Juan 1:3) «todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho», ello no indica que el hombre mortal no afecte todas esas cosas que por él fueron hechas.

Dios reina, pero en su reino, no en La Tierra, por ello la oración que Jesús enseñó.

Dios no lo «controla todo», porque no hace de controlador, y menos delante de esa ley satánica que habla del libre albedrío.

Si existe el libre albedrío, entonces lo de que «Dios lo controla todo» queda en entre dicho.

Las cosas inanimadas, los animales y las personas las pueden controlar los hombres.

En cuanto a los mensajeros, los hay al servicio del Altísimo como los hay al servicio de Satán.

¿A todos los controla Dios?

¿A Satan lo «controla» Dios?

Vaya …

Satán es malo porque Dios lo controla para que sea malo …. vaya, vaya, qué enseñanza.

Dices que «no puede suceder nada en todo el universo a menos que Dios haya determinado que acontezca», entonces lo de la rebelión es producto de Dios, sus graves consecuencias también, y además, nos ofrece la salvación de la condenación que él mismo, como Dios, programó.

Vaya Dios el que te controla …

Si es así, ¿por que hemos de perseverar?

Y todavía enseñanzas que «esto no va en contra de su propia creación ni en contra del libre albedrio, porque obviamente el no creo robots.»

Dios no creó «robots» pero los seguidores de Satán así actúan, y si Dios controla a todos, entonces somos sus «robots».

Enfoca la realidad …. te conviene.

FGuttmann