¿Es la inconsciencia el estado del alma cuando uno muere?
¿Qué entendemos con la «inconsciencia» y con lo que llamamos el «alma»?
Son dos preguntas que debemos despejar antes para poder acceder a esa respuesta.
La única persona que nos puede responder a esa inquietud es Jesús, el hijo del hombre.
Lucas fue médico, sirio, no judío, quien recogió informaciones de entre los seguidores primarios de Jesús y el único que reseñó lo del «seno de Abraham», tema que procedió de Jesús. En el aparte Lucas 16. 19-31 encontramos la explicación acerca de los que fallecen.
De la explicación de Jesús sabemos que murió el mendigo, y que fue —–llevado por los mensajeros — a un lugar específico, que Jesús llamó el «seno de Abraham»; asimismo que murió también el rico, y que fue «sepultado».
Allí accedió sin ser conducido por los mensajeros.
Ello ya no dice que en ese sitio, en el «seno de Abraham», hay mensajeros del Altísimo.
Usando Lucas el idioma y mentalidad griega agregó que «en el Hades» ese personaje que en vida fue rico «alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno».
1. «alzó sus ojos».
2. «estando en tormentos»
3. «vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno».
4. dio «voces»,
5. Habló gritando
6. Conoció a Abraham.
7. Que en ese lugar hay agua.
8. Que tienen dedos.
9. Lengua.
10. Sensaciones.
11. Distancia.
Todos esos componentes no tienen afinidad con la «inconsciencia» y menos para que el «alma» llegue a ser «inconsciencia».
FGuttmann.
