Reply To: Juan el "bautista" nos describe la "Trinidad"?

#11083
Félix Guttmann
Moderador

Victor:

Los defensores de la tal trinidad romana desconocen la historia y a quien le deben esa creencia. El hecho es que la verdadera trinidad la define Jesús al Padre:
«Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado» (Joh 17:20-24 R60) .

(1) para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros (…).
(2) Yo en ellos, y tú en mí (…)

El problema de la mente religiosa cristiana es que excluye al creyente de ese «espíritu santo», mientras que la verdad lo incluye. Solamente hay dos «vientos» , el «sano» o «santo» y el de Satán.

«Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él» (1Co 6:17 R60) .

«¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.» (1Co 6:19-20 R60).

«Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu» (1Co 12:13 R60)

«un cuerpo, y —————-un Espíritu—————, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;
un Señor, —————una fe, —————un bautismo,
un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos» (Eph 4:4-6 R60)

El ritual del «bautismo» no es tema de religión sino de conciencia. Es la manera como el hombre se demuestra a sí mismo y a los demás de la decisión que ha tomado, la de «nacer de nuevo» para seguir un estilo de vida afín a las exigencias del reino de los cielos. Jesús lo hizo para marcar un único derrotero o camino o manera en el que la justicia cubriría al «nacido de nuevo».

Juan no «bautizó» al Hijo del Hombre ni bajo la tal «fórmula trinitaria», ni en su nombre «Yohanan», «en agua para arrepentimiento de pecados».

Yeshúa siendo «la cabeza del cuerpo que es la congregación» de vivientes en el universo , «el principio» de todo, y «el primogénito de entre los muertos» (Col 1:18-19 R60) , dio testimonio de la justicia que el hombre terrenal debe darse a sí mismo: «Deja que cumplamos con toda justicia», la de mostrarle al hombre el sendero de su resurrección, de su salvación y de su redención, «naciendo de nuevo» mediando ese ritual que sellaba la muerte de un transgresor y el surgimiento de una «nueva criatura», no engendrada de sangre corrupta, ni de voluntad de carne inmortal, ni de voluntad de varón terrenal, sino de Dios. (Joh 1:13 R60).

FGuttmann