Reply To: La coma "juanina"

Victor:

1Jn 5:7 no forma parte de la información que Juan nos aporta de las Alturas y fue un aparte agregado años más tarde. Ello es irrefutable.
El asunto para despejar es si «tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno», ¿acerca de qué exactamente dan testimonio? En esa perspectiva esos tres, «el Espíritu, el agua y la sangre», que «concuerdan», ¿de qué dan testimonio?

La fuente griega reseña: «Pues tres son los que testifican: el Espíritu y el agua y la sangre; y los tres concuerdan en lo mismo» (1Jo 5:7-8 CAB). Otras versiones, como la «Castilian Bible Version, año 2003, coinciden con la fuente. También la Vulgata Latina concuerda con la fuente: «quia tres sunt qui testimonium dant Spiritus et aqua et sanguis et tres unum sunt» (1Jo 5:7-8 VUL).

Es un hecho que no en todas las versiones en otros idiomas está incluido que «tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno».

¿De qué dan testimonio seis «personas»: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo, el Espíritu y el agua y la sangre?
Interesante despejar ese tema.

En griego se habla de «logos» que se traduce como «palabra» y no del «rhema» que se traduce como «verbo». En griego tampoco aparece la voz latín «espíritu» sino «pneuma» (viento, aire) y «spiritu» no es semejante a viento ni al aire.

Aunque la fuente nos hable del «viento, del agua y de la sangre», ¿a cuál «viento, agua y sangre» hace referencia?

Quienes pretenden sustentar la «doctrina de la trinidad» no reparan que el único organigrama «celestial» que presenta la Biblia nos lo dio a conocer «Dios», autorizando a Jesús para que nos lo diera a conocer y Jesús nos lo dio a saber por medio de su mensajero, y este se lo proyectó a Juan para que Juan lo diera a conocer a los siervos de Jesús (Rev. 1.1) .

No existe en la Biblia un solo aparte que revele ese supuesto organigrama trinitario y e el supuesto que existiera habría que ponerlo al lado del que revela Juan (Rev. 4 y 5).

Mateo 28:19 bien abona esa información acerca de ese mandato de Jesús a sus enviados, que fueran a las naciones para hacer discípulos, no meros creyentes calienta sillas y domingueros, y que les sumergieran o les comprometieran («bautizo») a «nacer de nuevo» en el nombre del único Dios verdadero, de cara a los muchos «dioses» que se manifestaban en esas naciones; asimismo que se comprometieran en el nombre del único «Señor», para el caso Jesús, porque existían muchos «señores», y en esa dirección que también se comprometieran en el nombre del único «viento», el sagrado o «sano» o «santo», por causa de la existencia de ese otro «viento» que no era sano o santo (1Co. 8.5-6).

FGuttmann.