Reply To: ¿Qué es vivir en santidad?

Jesús Losada:

Si lo justo, para los que evalúan en el reino de los cielos la situación de los terrenales de cara al devenir, fuese perdonar a toda la humanidad con seguridad que otra sería la temática en cuanto a la salvación frente a la condenación.

Si se tratara de que en el milenio todos experimentarían la felicidad, entonces el mensaje del reino de los cielos en ese aspecto sería otro, porque despistados no están quienes en el reino de los cielos conocen la realidad de la humanidad que fue destituida del concierto universal de vivientes.

El meollo radica en las gravísimas consecuencias de esa rebelión que suscitó en esos escenarios innumerables desajustes que motivaron desarmonías cuyos alcances son inimaginables y erradicar esos frentes no sería el problema, sino acabar con esas raíces.

Jesús no ha demostrado ser tonto ni contemplativo y si ha de liderar ese milenio con ‘vara de hierro’ es porque la realidad no es para manejarla con guiones de Walt Disney ni de Alicia en el país de las maravillas.

La sola palabra ‘corrupción’ ya dice lo suyo. Las consecuencias de cualquier corrupción son impredecibles. Erradicar una corrupción no es tema de magia y reemplazarla por lo opuesto tampoco se logra soplando para hacer botellas.

Un desajuste ‘espiritual’ es tan grave que por ello toda una humanidad y sus descendientes fueron alejados de la familia del reino de los cielos.

¿Aceptarías en tu casa, para que viviera contigo y tu familia, a un demente con delirios de terrorista?

Quizás para tu comprensión el pensar y actuar de los terrenales es normal, pero no siéndolo para quienes viven en el reino de los cielos, entonces, lo sensato es atender lo que informa el mensaje de la salvación con base en ese juicio que ha de ubicar a muchos donde puedan seguir viviendo eternamente, pero sin poder participar en la creación.

Tu planteamiento demuestra no solo que no has captado la gravedad de un código genético alterado, cuyos afectados consideran que sus expresiones son justificables, sino la posición ante ese hecho de quienes viven en ese reino de los cielos, incapaces de conciliar sus vidas eternas al lado o junto a vivientes desconfigurados.

Probablemente entenderías la situación que embarga a esta humanidad terrenal si reflexionaras en el hecho que el Hijo del Padre, el ‘cordero degollado’, representante del Hijo del Hombre, necesitará de mil años para poner en cintura a una humanidad superviviente de la hecatombe que se avecina, aún contando con el respaldo de millones de servidores procedentes del reino de los cielos, más esos 144 mil israelitas, más los millones que conformarán su congregación, más esos millones que harán de ‘sacerdotes’ para él y los otros millones que harán labor en nombre de ‘Dios’ y a pesar de tan ardua labor en beneficio de esas multitudes de supervivientes y de sus descendientes, millones de esos beneficiados preferirán seguir a Satán después del milenio.

Millones de millones de personas recibirán, con el advenimiento del Hijo del Hombre, por mil años todos los beneficios necesarios para que hereden una vida eterna participando de la creación, y sin embargo millones de esas familias emergentes se inclinarán a consciencia en favor de Satán.

«Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, y a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar.
Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió» (Rev 20:7-9 R60).

¿Tan poco estás enterado de la personalidad que caracteriza a la humanidad terrenal como para cuestionar el por qué tiene que pagar y sufrir esa tribulación?

¿Tan injustos, desubicados y desproporcionados crees a ‘Dios’, a Jesús y a sus servidores?

Matar a Satán no solucionaría el problema, no sin antes conocer a la humanidad amparada durante mil años por todos los beneficios del reino de los cielos. El perfil sicológico de Satán ya no es desconocido para quienes le han venido siguiendo por tantos tiempos. Lo que es desconocido aún es la mente del hombre beneficiado durante esos años. La única persona capaz de desenmascarar a esa humanidad es Satán. Por ello apresarán a Satán durante esos mil años, mientras los hombres reciban, junto con su estabilidad integral, el pleno conocimiento de su realidad, pasada, presente y futura.

Un niño no tiene culpa si nace en un medio, sea budista, islámico o cristiano, pero al crecer tomará sus decisiones y a los juicios no comparecen los que tienen mente de niños aunque tengan edad de niños.

Esos padres budistas, musulmanes o cristianos un día fueron niños.

Los mafiosos y los drogadictos no proceden necesariamente de padres delincuentes o drogodependientes.

A la humanidad no se le juzgará por sus desconocimientos sino por sus actuaciones.

FGuttmann.