Abraham y el gen de la espiritualidad

La Biblia evidencia un trabajo científico que Dios adelanta con las generaciones. Existe una relación directa, una predisposición a creer en Cristo para quien es descendiente de Abraham.
La fe es una de nuestras herencias básicas, el genetista Dean Hamer quien es evolucionista no pudo concluir lo contrario, al encontrar que la espiritualidad está determinada por nuestra biología; es decir, por el mismo diseño con que Dios hizo a la humanidad; diseño que Dios sigue utilizando para adelantar su obra restauradora.
Es igual a transmitir la fe a los niños inculcando los valores. El hombre siempre está escribiendo su carácter sobre su sangre, y por esto los hijos suelen heredar las costumbres y los gustos de sus padres, incluso cuando no los conocen. Igualmente ocurre con los dones que Dios entrega. No es solamente una herencia cultural, también es herencia biológica.

Abraham ya sabía sobre la promesa de la vida celestial, y de la ciudad de Dios.
Justamente en las naciones con más presencia de descendientes de los israelitas como en América, es donde más podía expandirse el cristianismo, no en la China o en regiones donde poco llegaron los judíos, aunque fueron llevados a todos los rincones; y quienes no tienen la descendencia de Abraham también han buscado a Dios debido a la presencia del gen de la espiritualidad en su ser, y debido a la influencia de la congregación de Cristo.

La fe sin obras es fe muerta. Por eso aunque la fe se herede, pasa desapercibida en muchos casos. Cristo vive en los hijos de Dios, no porque desciendan de Abraham solamente, los judíos también fueron casa rebelde.

Durante milenios la descendencia de la serpiente se manifiesta en aquellos que tienen el espíritu del maligno, no se ocupan de la justicia, se burlan y se oponen a la causa de Dios, y están contra su pueblo. Así como Caín quien mató a su hermano; igual que los fariseos y los falsos religiosos prole de víboras que mataron a Jesús, y los que continúan en apariencia sirviendo a Dios, pero que solo están atentos para oponerse a sus planes de cualquier manera; son gente que la serpiente arrojó de su boca como un río tras la descendencia santa, de la cual el Mesías es su faro y les seguirá manifestando como luz del mundo.

Gálatas
3:7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.
3:8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.
3:14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.
3:29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.

ciertamente linaje, gr. sperma, el semen viril, la descendencia carnal.