Estimado Fernando:
El aparte de Pablo a los creyentes de Efeso, que traes a colación, resalta el objetivo que debe conseguir quien siga a Jesús, en el sentido que seamos todos capaces de comprender, al igual como lo comprenden todos aquellos que nada tienen con el Enemigo (santos, sanos), acerca de todo lo que existe en la anchura, la longitud, la altura y la profundidad de la creación y que asimismo conozcamos lo que en realidad es el amor de Cristo que supera todo conocimiento que cualquiera tenga, para para que seamos un día llenos de toda la plenitud de Dios.
El problema de los creyentes en Jesús, respetando las excepciones, es que se limitan a ver lo que les permite el velo religioso y según su grosor, y a creer hasta donde se lo permiten las fronteras que les imponen en sus congregaciones y desconocen la ley de Cristo, la de la libertad y sus mandamientos, por aferrarse a la ley dada a Moisés. Suelen criticar a los católicos por su idolatría, siendo muchos de ellos pastorlatras y eclesiastólatras.
Con esas limitantes difícilmente pueden acceder a la información cuatridimensional de la que habla Pablo, la anchura, la longitud, la altura y la profundidad de la creación. En esa perspectiva tampoco pueden comprender la envergadura del amor de Cristo, que sin duda supera todo conocimiento que cualquiera tenga, y lo que es magno, tener en cuenta que un día seremos llenos de toda la plenitud de Dios., de la manera como le agradó al Padre que en su Hijo Jesús habitase toda plenitud (Col 1:19 R60).
El creyente cristiano del montó eclesiastico suele esgrimir que todo debe decirlo la Biblia, desdeñando lo que dice su limitado entorno y su circulo exterior. El cristiano que lleva el sello de ‘Hecho en Iglesia’ parece ser parte del mobiliario de la congregación terrenal a la cual pertenece, perdiendo la oportunidad de ser parte integral del Cuerpo de Cristo.
Hay que trascender para lograr lo que Pablo, en esa ocasión, les dijo a esos creyentes de Efeso.
FGuttmann.