El plan de Elohim para los últimos días

Gabriel:

Tus deducciones van por buen camino.

FGuttmann

Rodolfo:

Ciertamente, eso exponen, que las predicciones de los mayas apuntan para el 2012 a un cambio drástico de la humanidad, pero ¿en un solo año acontecerá todo ello?

Y después de ese año, ¿qué viene?

La llegada de un nuevo orden mundial, ¿acaso acontecerá en un solo año?

El nuevo sistema financiero está incluido en ese nuevo orden mundial.

¿En un solo año se manifestará el hijo de perdición?

¿En ese año acontecerá ese cambio drástico para el mundo?

Si los mayas claramente tenían información que no era de este planeta, y nos sirven de referencias sus ciudades (¿cuáles exactamente?), sus calendarios (¿eran varios?), rituales etc., entonces, ¿por qué nada advierten de los años posteriores al 2012?

Ya estamos viviendo los últimos tiempos … y no hemos llegado al 2012.

El rio está sonando ….y sus piedras las estamos viendo ….

FGuttmann

Prince:

Sin ánimos de ofenderte, pero en este siglo XXI no es como aceptable que creamos en asuntos que no afinan con los hechos, como por ejemplo, creer que ese personaje era «hijo de Zeus», y aparte de eso un «enviado de Dios» y para añadir, un «Caballero de Luz».

A veces, para el caso, por desconocimiento de la mitología griega, ni entendemos la Biblia escrita para mentes contaminadas o influenciadas por el helenismo.

¿Qué tiene que ver Zeus en este asunto?

Un «enviado de Dios», ¿quién es aparte de aquellos que son constituidos por el mismo Jesús? (1Co. 12.28; Ef. 4.11-16).

Los únicos que acabarán con el mal aquí en el planeta son los seguidores de Jesús.

Por tus experiencias con ese personaje habrás comprendido de parte de quién procede.

Los tales «ángeles» no existen desde la perspectiva acuñada por el imperio político religioso romano.

La voz griega «ángel» solo significa ‘mensajero’ y era un oficio que algunos griegos del común hacían solo entre los tales «dioses» del Olimpo.

Te asombras de que esa persona «sabia tantas cosas».

¿Qué te asombra de esa sabiduría de cara a tu desconocimiento?

Cuidado que para muchos indígenas los espejos de los conquistadores españoles fueron cosa de magia.

FGuttmann

Rodolfo:

En los días de ese calendario maya y sus previsiones no existía el calendario Juliano ni el actual, el gregoriano, así que los cálculos que se han hecho con base en el calendario que nos rige, que no es el chino ni el israelita, por ejemplo, no necesariamente son precisos.

Ese «comienzo de todos los acontecimientos que se nos avecinan» ya lo estamos viviendo.

La manifestación del hijo de perdición solo se dará 30 días después del arrebatamiento.

La «cuenta atrás» para el «nuevo sistema financiero», tipo asunto EURO, con el chip financiero como señal, ya inició en su fase semi final hace unos diez años.

Otras culturas, aparte de los mayas, conocían de antaño el cambio de sistema drástico que ha de experimentarse sobre todo lo contaminado, y con base en ello prepararon, sus líderes, llamados los «dioses diferentes», sus partidas dejando a los pueblos que se les sujetaron a merced de los tiempos.

Un abrazo bien fuerte.

FGuttmann

Gabriel:

Aunque desconozcamos el resultado de todas las investigaciones que hayan logrado los equipos de la NASA o agencias similares de otras naciones, como la Rusa, de todas maneras las que han dejado saber o las que se han filtrado demuestran que no estamos solos en este universo.

Ello lo confirma, por ejemplo, Pablo, quien expone que por causa de Jesús «fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles» (Col. 1.16).

¿A cuáles se refirió exactamente?

A esos tronos, a esos dominios, a esos principados y a esas autoridades, establecidas en el universo (los «cielos») y en la tierra, unas nos son visibles y otras por la distancia no lo son.

Jesús mismo nos lo advirtió: que en el universo (la «casa del Padre»), muchas «moradas» existen (John 14:2).

Además que él allí prepararía lugar para sus seguidores.

A lo largo de la Biblia, como en otras escrituras antiguas, se nos reseña la presencia de adámicos procedentes de otras latitudes a nivel universal.

Es inconcebible que a estas alturas de la vida de los mortales, y contando con la incipiente tecnología que disponemos, que nos sirve de referencia en cuanto a lo que aún falta por aportarnos, todavía haya quienes piensen con mentalidad de siglos anteriores que desconocieron los avances que nos son comunes como el fax, la TV, el internet y otras tecnologías y ciencias que nos facilitan salir del corral de las estupideces.

En cuanto a las predicciones para el 2012, es obvio que estas vienen con fundamento.

La humanidad, por diferentes razones, políticas, religiosas o culturales, no dispone de las mismas facilidades de acceso a lo que se ha investigado ni a los resultados que se han obtenido en todas las ciencias conocidas a la presente.

No podemos generalizar a este mundo de cara a lo que existe actualmente porque hay naciones donde brillan por su ausencia ciertas tecnologías que en otras partes son comunes.

A internet, por ejemplo, no acceden muchos con el ánimo de conocer de las tecnologías y de los avances de las ciencias, y según estadísticas el porcentaje es alto en cuanto a los que usan ese medio para asuntos de pornografía, en vez de instruirse.

Las advertencias de los mayas, al igual o a semejanza de otras, en cuanto a un cambio radical, extremo y definitivo de la sociedad humana, desde luego tienen fundamentos aunque imprecisos en cierta medida, por cuanto esas civilizaciones conocían de su inmediato pasado, y la Biblia se incluye en ese marco de «profecías».

El problema de este planeta y de otros contagiados por la rebelión del Querub ha sido ventilado a través de los tiempos en medio del embate multi facético del sistema satánico dedicado a distraer la verdad a toda costa.

Ciertamente, a ese cúmulo de predicciones falsas unas u acertadas otras, las llamaron “tiempos de los gentiles” y pasado ese tiempo Dios demostrará que solo su palabra es verdadera.

Estamos, sin duda alguna, a las puertas de varios eventos trascendentales enmarcados algunos no en una invasión extraterrestre al estilo de Hollywood, pero si de unas manifestaciones de ese corte, que incluyen la llegada de las fuerzas (extraterrestres) tanto de parte de Dios como de Satán.

Las fuerzas de Dios no protegerán a nadie, por ello se desarrollará a sus anchas la tribulación advertida que incluye la gran tribulación o «ira de Dios» y ello ocasionará el final del sistema satánico pero no el del mundo.

FGuttmann