Estimado Mundi:
Un sacerdote es un intercesor (mediador). El de los israelitas les dijo: «Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes (mediadores), y gente santa. Éstas son las palabras que dirás a los hijos de Israel» (Exo 19:6 R60). Una tribu, de las doce, la de Levi, fue comisionada para ser intercesores, mediadores o sacerdotes. El sumo sacerdote (mediador) de esa tribu tenía que ser siempre del linaje de Aarón, el hermano de Moisés. Todo ello quedó sin vigencia en el año 70dM. Un nuevo sumo sacerdote (mediador) resaltó con la persona de Jesús, aun cuando su sacerdocio no era de la tribu de Leví, sino del Orden de Melej Tzedek (Melquisedec), es decir del rey (Melej) justo (Tzedek). Esa Orden es celestial, no terrenal. Jesús es entonces el magno intercesor o mediador (1Ti. 2.5; Heb. 8.6; 9.15, 12.24).
En esencia toda persona, de cualquier religión o pensamiento o creencia, está en condiciones de ser intercesora, es decir, que pude ser mediadora ante el Altísimo por otra o a cambio de otra, sin embargo con base en la proliferación de posiciones religiosas frente a sus diversos dioses, lo conveniente es acudir directamente al organigrama celestial y en este encontramos que Jesús es la cabeza de su congregación, por tanto él es el responsable de sus seguidores. Ello nos indica la existencia de un orden en el reino de los cielos, y lo ajustado es entonces acudir al sumo mediador: «Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. (Col 3:17 R60).
Bien puedes hacer las preguntas que consideres que si estamos en condiciones de responderlas obviamente lo haremos para que te capacites en beneficio tuyo y de tu prójimo.
FGuttmann.