Parábola: La abominación desoladora

Explorador:

Tomar un versículo de la Biblia separando un contexto no es lo justo porque podría suscitar malicia u otras intenciones que quizás no sean sanas. Para el caso te sustentas en un versículo y lo que llama la atención es el por qué dejas por fuera el resto de esa ley que claramente dice: »Si dos hermanos viven en el mismo hogar, y uno muere sin dejar hijos, su viuda no se casará fuera de la familia. El hermano del esposo la tomará y se casará con ella, para cumplir con su deber de cuñado. El primer hijo que ella tenga llevará el nombre del hermano muerto, para que su nombre no desaparezca de Israel. »Si tal hombre no quiere casarse con la viuda de su hermano, ella recurrirá a los ancianos, a la entrada de la ciudad, y les dirá: “Mi cuñado no quiere mantener vivo en Israel el nombre de su hermano. Se niega a cumplir conmigo su deber de cuñado.” Entonces los ancianos lo llamarán y le hablarán. Si persiste en decir: “No quiero casarme con ella”, la cuñada se acercará a él y, en presencia de los ancianos, le quitará una de las sandalias, le escupirá en la cara, y dirá: “Esto es lo que se hace con quien no quiere mantener viva la descendencia de su hermano.” Y para siempre se conocerá en Israel a ese hombre y a su familia como “los descalzos”. (Deu 25:5-10 NVI).

Esa ley era para los israelitas de esos días, y solo para el caso «si dos hermanos vivían en el mismo hogar». Ello implicaba que la familiaridad prevalecía entre los que vivían en ese hogar, familiaridad que permitía que el hermano decidiera o no «tomar» a su cuñada (responder por ella), para luego casarse con ella. La viuda debía recibir primero protección, por encima de sentimientos. El hermano del esposo la tomaba y se casaba con ella, «para cumplir con su deber de cuñado», solo para el caso «si dos hermanos vivían en el mismo hogar». Sin embargo resaltaba la libertad: «»Si tal hombre no quiere casarse con la viuda de su hermano (…)». Si ese varón persistía en negarse entonces ella tenía derecho a reaccionar escupiéndole en la cara y declarando lo allí expuesto. No mediaba el adulterio, para ese caso, porque el varón podía «tomarla» y luego negarse a casarse con ella, y eso sí habría sido adulterio, porque esa ley exigía primero «tomarla» y como resultado casarse con ella. Ello implicaba una aceptación.

Muchas escalas de valores de esas gentes dependían de la ley fundamentalista dada a Moisés, la cual tenía un propósito en el plan de Elohim, y en ese plan el adulterio consistía en alterar la ordenanza.

Tenemos a Izaac, que no conocíó la ley dada a Moisés, y tuvo dos mujeres, por la ley que cubría a su suegro, Laban, y solo amó a una, aunque vivió con ambas. Para el caso de la primera esposa del Rey David, que este tuvo posteriormente varias esposas y concubinas, no existía alguna limitación o exigencia en ese sentido para un monarca de esa nación.

Ni siquiera el actual Estado de Israel ni la comunidad ortodoxa judía o laica tiene en cuenta lo escrito Deuteronomio en el cap.25:5 que en esos tiempos era ley para esa nación de Israel. Esa ley no promovía el adulterio porque era ley por encima de cualquier sentimiento y máxime si tenía un propósito específico: «mantener vivo en Israel el nombre de su hermano».

En el caso que tratamos, se supone que se enmarca entre «cristianos», entonces esa ley dada a esa nación no tiene validez en este tema, porque a partir de Cristo es donde resalta la monogamia y las relaciones que tienen afinidad con lo que se experimenta en el reino de los cielos, solo para quienes aceptan a Jesús, aunque la poligamia sea una realidad en religiones como el Islam y aún así, un islámico fuera de los países islámicos, como en Europa o en USA, las leyes de esos lugares no le aceptan sino una mujer legalmente.

FGuttmann.

Prof. Héctor:

1) En el llamado «nuevo testamento» no hay mención alguna del nombre «Yehovah» porque Jesús vino a darnos a conocer al PADRE. Ello implica que los seguidores del Hijo tienen libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, «por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios (…)» (Heb 10:19-22 R60).

Los seguidores del Hijo nos debemos a la unidad esencial (Jn. 10.30; Jn. 17).

2) Ciertamente, las cuatro dimensiones que menciona Pablo son esos cuatro frentes descritos en Efesios 3.18.

3) Infortunadamente el «viento de la verdad» está siendo opacado por esas mega iglesias que están distrayendo a los creyentes en vez de hacer de ellos discípulos para el Señor, para que Jesús pueda disponer de ellos para delegarles esas obras que «Dios» preparó de antemano para desarrollarlas. Por ello sus líderes ese día cuando se vean excluidos del arrebatamiento clamarán: «Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?» Entonces el Señor les responderá lo que advirtió, que les declarará que nunca les conoció, que no hicieron la voluntad del Padre, por eso Jesús nunca les ungió. Les ordenará tajantemente apartarse de él precisamente por haber sido «hacedores de maldad» (Mat 7:22-23).

Es obvio que no edifica a nadie tirarse al suelo, tener ataques de risa, zapatear, alardear tener don de lenguas, supuestamente profetizarle a las gentes con corte lectura del Tarot, de adivinación e inventar sanaciones.

Jesús ordenó hacer discípulos y no mantener creyentes sin oficio, achantados en sus denominaciones o en sus creencias o justificaciones personales, haciendo el papel de usadores de sillas, asistentes a espectáculos musicales, pero inútiles ante el Cuerpo de Cristo. Esas «iglesias» se aprovechan del conformismo de las gentes, que solo quieren milagros para pasarla bien en los pocos años de vida dinámica que tengan.

Advertido está que «no todo el que le dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de su Padre que está en los cielos» (Mat 7:21)-

La salvación la están regalando esas congregaciones a cambio de conscientizar a esas gentes que esta se logra con base en el esfuerzo que haga el seguidor de Jesús para entrar por esa puerta angosta (Lc. 13.24-28). Esos líderes están haciendo MALDAD. Ciegos guiando a muchos ciegos a ese hoyo.

4) La única cobertura que necesita un discípulo del Señor es el Padre y el Señor mismo, quienes envían a ese «viento sagrado» a conscientizar y no a sentimentalizar a nadie (Heb. 1.14).

5) La Biblia reseña lo escrito y seguramente hablado por Pablo en cuanto a no dejar de congregarnos, pero para estudiar, para capacitarnos, para enterarnos de la realidad, para solo así poder hacer a consciencia y bajo unción alguna de las tantas obras que Dios preparó de antemano para que las desarrollemos, «porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas» (Ef. 2:10 R60).

6) Bien lo has entendido, que esa organización satánica, en su rol de «serpiente tortuosa», hace perder tiempo a la gente, distrayéndola de muchas maneras, de las maneras como a las gentes les gusta, porque casi nadie quiere compromiso consigo mismo y menos con cargar con Jesús su yugo o responsabilidad. Las gentes quieren comodidad, prosperidad como si fuesen a vivir eternamente en este espacio de tiempo de mortalidad y de corrupción.

7) En cuanto a tus sueños relacionados con esos aparatos voladores de procedencia extraterrestre, que entendiste que eran derribados por los gobiernos porque supuestamente sabían que estas naves forman parte de los 7 principados de Satán, de ser así lo que menos intentarían los gobiernos terrenales sería derribarlos, precisamente por proceder de esos siete principados. Lo intentarían si estos artilugios procedieran del Altísimo.

FGuttmann.

Hector Ricardo:

Evidentemente la labor de Camino Luz está dando cada dia sus frutos que obligan a muchos a DESAPRENDER, como bien lo dices, enseñanzas erróneas consideradas «sanas doctrinas», que las gentes reciben según las innumerables denominaciones que les cobijan.

Es apreciable que en estos tiempos muchos están atendiendo la información que aporta la Biblia, aun cuando les enseñen desaciertos que motivan las traducciones interpretadas y las interpretaciones privadas.

No es una «tajante tesis» la violación que sufrió Noe por parte de su hijo. Tampoco lo es la procreaciòn de Caìn (lanza) y de Abel fuera de la geneanologìa de Adam.

Bien claras están esas informaciones, solo que la «espiritualidad» de las mayorías no les dejan ver esa historia, que de religiosa no tiene algo.

Masticadamente traducido no encontrarás la reseña de ese momento cuando Satán planteó la condición para liberar a sus víctimas, sin embargo está de por medio que el Padre siendo todopoderoso envió a su hijo a «pagar un precio» y ello no se le ocurrió al Padre. Tampoco el Hijo se prestó a venir a este mundo para dejarse torturar y crucificar por deporte o para impresionar a la humanidad.

Sin derramamiento de sangre no hay remisión de transgresiones. «Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión. Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos» (Heb 9:22-23 R60).

Tu eres profesor, entiendo, asi que te queda fácil escudriñar una información, para el caso la que aporta la Biblia, con base en -precisamente- investigar el significado de cada palabra y asi enterarte de lo que significa el derramamiento de sangre y el por qué de la necesidad de remitir algo.

Tienes que «remisión» es un término que procede del latín remissĭo y que está relacionado al verbo remitires o enviar algo a determinada persona ubicada en otro lugar. Obviamente comprendes el significado de «derramamiento» y para el caso fue de «sangre». Si derramas tu sangre te mueres. Satán quiso y así lo exigió que el hijo unigénito y además primogénito se muriera, pero derramando su sangre, porque en ese líquido va codificada la vida de cualquier ser que dependa de ese líquido para vivir (Gen. 9.4). La vida o la sangre que se derrame en la tierra es imposible que sea de nuevo recogida. Satán se aseguró que se le enviaría o se le haria llegar la noticia: que esa persona ya no vivía más, y que no había posibilidades, según su saber, de que volviera a vivir, porque su sangre derramada se había mezclado con la «adamah» (mal traducida como «tierra») maldita (Gen. 3.17). La muerte de Jesús se le remitió a Satán que la exigió como una condición.

La victoria de Jesús radicó en su engendramiento en un mundo regido por las leyes de Satán; en su ministerio despojado de su esencial «forma de Todopoderoso», en su obediencia como «siervo» hasta la muerte, donde dejó humillado a Satán delante de su imperio, y en su presentación en las «partes más bajas de la tierra», VIVIFICADO. Así venció al mundo de Satán, y esa victoria la ratificó el Padre al «levantarlo de entre los muertos».

En ninguna parte dice que Jesús le quito alguna llave a Satán, y menos que la tenia guardada después de habérsela arrebatado a Adan.

El reinado de Jesucristo de 1000 años es para regenerar todo aquello que Satán y sus consecuencias degeneraron.

FGuttmann.

Jonathan Samuel:

«Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora» (Dan 11:31 R60).

Este pasaje aún no ha ocurrido.

De parte del imperio de Satán en días próximos «se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza».

El «santuario» es el «segundo cielo» y la «fortaleza» son los ejércitos al mando de Miguel. Los ejércitos del imperio de Satán, llamados el «dragón», arremeterán («profanarán») con todo su poderío bélico contra los ejércitos de Yehovah al mando de Miguel.

De parte del Altísimo, sus enviados «quitarán el continuo sacrificio», siendo ese «continuo sacrificio» la congregación de Jesús, y la quitarán de la tierra por medio del arrebatamiento.

Como consecuencia se experimentará de lleno, en ese «valle de la decisión» o «valle de Josafat», ubicado arriba en el área prevenida, esa tan anunciada «abominación desoladora», que iniciará con esa guerra de «Har Meguido» («Aramagedón») y terminará en la tierra, previo advenimiento forzoso de Satán y de sus supervivientes.

FGuttmann.

Jonathan Samuel:

No suelo interpretar la información que aportan las fuentes de la «Biblia», porque entiendo «primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,
porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo» (2Pe 1:20-21 R60). Solo me limito a leer esa información y con base en ella hacer lo que me corresponde, sin temor alguno de líderes ni de denominaciones que han tergiversado una sencilla verdad. Si en los textos fuentes no estuviera reseñada esa información que comparto, no tendría entonces sentido sacar adelante esta web. Los sabios, eruditos y doctos de las naciones me han tildado, en estos 30 años de hereje, sin ellos saber el significado de ese vocablo; asimismo de falso profeta, sin estar yo profetizando, solo resaltando lo que ya está advertido, y de falso maestro sin que me hayan rebatido algo de esa información que les mueve el piso y que les daña el estomago, así que si te le mides a compartir la verdad, pues, adelante, teniendo en cuenta siempre que por ella fue perseguido Jesús y sus enviados. Solo el tiempo tiene la razón y este viene con hechos tajantes, irrefutables y diáfanos. Camino Luz no es una web apta para religiosos, así como la Biblia no está escrita para motivar religiones.

FGuttmann.

Juca:

2R. 5.5-15 reseña una sanación en la que interviene el agua de ese río. Jesús en esa ocasión y para ese caso de ceguera «escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego, y le dijo: Ve, lávate en el estanque de Siloé (que interpretado significa, Enviado). Fue entonces el ciego y se lavó, y regresó viendo» (Joh 9:6-7 RVG). El especial componente de la saliva de Jesús, siendo él del linaje del Padre, mezclada con esa tierra y con el agua de ese estanque en particular, procuraron un resultado energético que le hicieron recuperar la parte afectada de la vista de ese varón.

Por otra parte, Ezequiel describe que los pies (piernas) de ellos eran derechas, por estar esos mensajeros volando, como colgados por el aire. La parte de abajo de sus calzados («la planta de sus pies»), describe Ezequiel, él las vio semejantes a la planta de pie de un becerro, planas; y el material de ese calzado era brillante y parecía que «centellaba», como ciertas telas y papeles de este siglo, «a manera de bronce muy bruñido» (Eze 1:7 RVG). El bronce brillado («bruñido») es parecido al oro.

Juan vio en esa ocasión «el cielo abierto» y allí «un caballo blanco, y el que estaba sentado sobre él, era llamado Fiel y Verdadero, y en justicia juzga y pelea. Y sus ojos («su supervisión») eran como «llama de fuego» («juicio según su consciencia») (…) (Rev 19:11-12 RVG).

Los «cabellos blancos» denotan cobertura antigua y sana (santa).

El que sean blancos sus cabellos no quiere decir que sean canosos por causa de los años de envejecimiento. Esa visión no indica que Jesús tenga sus cabellos blancos, como nos los tiene necesariamente un juez cuando usa toga para ejercer. Tampoco nos dice que Jesús lanza llamas de fuego por sus ojos. Es la manera de decir que viene a hacer juicio a la humanidad de esta morada.

Los parámetros terrenales no son semejantes a la realidad del reino de los cielos. Se ventilan ejemplos con temas de la tierra para proyectar cosas del reino de los cielos. Jesús tampoco descenderá en un «caballo» ni blanco ni de otro color. El «caballo» en esa mentalidad de esas gentes de esas latitudes les significaba «ejército».

FGuttmann.