Carlos:
El organigrama en el reino de los cielos es eminentemente piramidal, y está conformado por monarcas y por principales o ‘príncipes’, asimismo por diferentes autoridades, entre estas los ‘querubim’, los ‘terafim’ y los ‘serafim’.
Un magno monarca regenta a los innumerables monarcas existentes y sabemos de él por Daniel y por Juan, llamado el ‘antiguo de días’ o ‘anciano de días’, obviamente no ‘anciano’ en cuanto a vejez sino en cuanto a veteranía o experiencia.
Por causa de la rebelión de ese ‘querub’ en particular, en ese escenario en particular, hubo necesidad de abordar ese problema acaecido en conformidad con las consecuencias de esa insurrección en ese ese lugar y lugares afectados.
El objetivo no es restaurar el reino, porque este no ha sufrido afectación. Esa problemática solo se está experimentando en una parte muy pequeña de ese reino y esa porción es la que hay que sanar y redimir, es decir, regenerarla para que vuelva a su cauce.
los 24 monarcas involucrados dejarán de atender lo que actualmente enfrentan desde la rebelión y una vez sea erradicado el suceso y no exista esa problemática ellos continuarán sus existencias como antes, aunque obviamente no olvidarán lo sucedido.
Los cuatro vivientes que conforman el ‘trono’ llamado YEHOVAH no tendrán que seguir haciendo la actual labor.
De hecho dejaron de actuar con Israel cuatrocientos años antes de haber sido engendrado Jesús. Desde luego que sin Israel continuaron y aun siguen actuando hasta después del milenio. Ello no significa que no tengan en cuenta a Israel, porque Israel no dejará de formar parte del plan, por ello está Jesús como el Enviado del Padre para Israel y desde esa nación reinará Jesús y el reino venidero.
Para evitar que vuelva a suscitarse algo semejante a lo que llevó a cabo ese varón que fue un ‘querub’, Jesús está levantando a su congregación, la misma que sacará de este planeta para responsabilizarla en esas su bodas de esa misión específica, evitar que surja de las cenizas otro evento que trastorne nuevamente la justicia, la armonía y el amor del Padre.
‘Dormir’ es la manera como Jesús explica vivir parcial o eternamente sin prever un sobresalto como el que ocasionó Satán.
La única persona que garantiza que no vuelva a suscitarse un hecho como el que experimentamos por causa del imperio de la maldad es Jesús y su ‘esposa’.
FGuttmann.